El PP vasco denuncia a la UPV por «amparar» a los agresores del estudiante apaleado

Rodeado de una treintena de cargos electos y miembros de Nuevas Generaciones del partido, el líder de los populares vascos aseguró sentirse «orgulloso» con la actitud del joven agredido y de quienes le acompañaron por su valentía. Recordó que él estudió en la Facultad de Letras de la UPV, «en una época dura de ETA». «Era difícil estudiar aquí y poder mantener las ideas propias y las agresiones eran frecuentes. Es muy lamentable que tantos años después, la situación siga así y todo el mundo mire para otro lado», evocó.

La Ertzaintza ya investiga la salvaje paliza, ocurrida el pasado 30 de noviembre, como un delito de odio, aparte del de lesiones registrado en el momento de la denuncia. Los hechos ocurrieron en las inmediaciones del campus universitario cuando el joven salía de una reunión informativa sobre la creación de una agrupación por la defensa de la unidad de España. En los dos meses anteriores, sus promotores habían denunciado, en redes sociales, pintadas y homenajes a presos de ETA en el campus. Por el momento, no se ha localizado a ninguno de los responsables de la paliza, según fuentes del Departamento de Seguridad.

En el acto, a las puertas de la Facultad de Letras donde estudia el joven agredido, el presidente de los populares vascos remarcó que «no hay ninguna otra prioridad para las autoridades vascas, para el Gobierno Vasco y el lehendakari» que garantizar la libertad en todos los ámbitos y particularmente en el universitario, porque, a su juicio, no se puede «vivir en una sociedad de nacionalismo obligatorio, donde todos los demás tengan que estar callados porque eso no es una sociedad democrática ni abierta».

El líder del PP vasco afirmó que el grupo al que se refiere se dedica a «amenazar» a los estudiantes «que no son nacionalistas y lo dicen». Explicó así que el joven, previamente, «había recibió continuadas amenazas para que depusiera su actitud y dejara de defender sus ideas, y como persistió pensaron que debían darle un escarmiento mayor». Alonso relató que «quince cobardes encapuchados le acorralaron y le dieron una paliza; lo patearon mientras estaba inconsciente y eso es un hecho gravísimo e impropio de una sociedad democrática y libre».

En los dos últimos años, en la Facultad de Letras de Vitoria se han producido dos entradas policiales -a cargo de Ertzaintza y de la Guardia Civil-. En ambos casos registraron un aula cedida por la UPV a colectivos estudiantiles, donde, presuntamente, podrían cocinarse sabotajes y actos de apoyo a presos de ETA. Ambas investigaciones se instruyen en la Audiencia Nacional.

Alonso aprovechó la conmemoración del 40 aniversario de la Constitución española para denunciar que «cuarenta años después, la Constitución no está plenamente vigente en todas partes y no rige en este campus universitario de Álava». Expuso que la libertad de expresión, ideológica, de asociación, y de conciencia, son valores fundamentales «por los que se peleó mucho y que están en el núcleo, en el corazón del pluralismo ideológico que defiende la Constitución española».

Criticó que solo se escuchen discursos de quienes «quieren liquidar la Constitución, reformarla o culparla de cualquier problema en España, pero no se oye la voz de los que decimos que la Constitución no se aplica aquí y que todavía no ha llegado al País Vasco». Se dirigió a quienes «apalearon» al estudiante y que «diariamente están sembrando el miedo en la Universidad» para avisarles de que «van a ser detenidos, van a pagar por lo que hicieron, no van a tener impunidad y van a pasar una larga temporada en el cárcel».