Urkullu avisa que el debate del estatus no puede acabar en «un callejón sin salida»
«El derecho a decidir debe funcionar como un factor de unión, no de ruptura», asegura el lehendakari
El lehendakari Iñigo Urkullu marcó ayer distancias en el Parlamento Vasco ante EH Bildu al señalar que el derecho a decidir debe funcionar como ... un factor de «unión» y no de «ruptura», y que de nada sirve lograr un acuerdo en torno a un nuevo estatus político de Euskadi si solo sirve para «guardarlo en un cajón» y para abocar al autogobierno vasco a «un callejón sin salida». Urkullu expresó su discurso claramente pactista ante una pregunta formulada por la portavoz de EH Bildu en el pleno de control de la Cámara, Maddalen Iriarte, en torno a sus planes para la reforma del Estatuto de Gernika.
Iriarte señaló que la mayoría de los ciudadanos de Euskadi defiende el derecho a decidir, y destacó que la puesta en práctica de este derecho es «irrenunciable y urgente». La dirigente independentista lamentó que a la hora de abordar esta discusión, el Gobierno Vasco permanezca «paralizado», lo que, a su juicio, resta toda «credibilidad» a las propuestas de Urkullu en torno a este asunto.
El lehendakari, en su respuesta, indicó que es partidario de «actualizar» este modelo político para dar respuesta a las «nuevas necesidades» de la sociedad. Urkullu también reivindicó el trabajo elaborado por la ponencia de autogobierno del Parlamento Vasco e insistió en que cualquier propuesta sobre un nuevo estatuto político ha de contar con el grado de acuerdo «más amplio posible», tener «viabilidad» institucional y someterse, posteriormente, a su ratificación en un referéndum.
«No debemos introducir el autogobierno vasco en un callejón sin salida, dejarlo apartado en una vía muerta o acordar algo para guardarlo en un cajón», afirmó en un posicionamiento claro frente al discurso de la izquierda abertzale. El lehendakari expresó su confianza en la conveniencia de «desarrollar, ampliar y reforzar» el autogobierno de Euskadi, así como de que es la sociedad la que debe «decidir el futuro político» del País Vasco.
Sin embargó, matizó que es responsabilidad de los dirigentes institucionales y políticos «hacer posible» esa aspiración de los ciudadanos. «Lo que hay que debatir es cómo llevarlo a la practica», señaló.
Nuevo consenso
En declaraciones anteriores, el lehendakari ha emplazado a los partidos vascos a activar el debate sobre la reforma del Estatuto para aprovechar que en este momento, la actual mayoría en el Congreso es favorable a una actualización del autogobierno vasco. En ese sentido, no ha ocultado su temor a un cambio en la futura relación de fuerzas que pueda restringir el margen de maniobra a favor de un cambio pactado del estatus jurídico-político, alejado de cualquier planteamiento rupturista.
El PNV, a través de Andoni Ortuzar, ha situado la posibilidad de reactivar el debate de fondo sobre la reforma del actual marco jurídico-político en el tejado del Partido Socialista y de la izquierda abertzale, que, en su opinión, deben abrirse a un acercamiento pragmático en sus respectivas tesis. En su opinión, la posibilidad de trenzar un nuevo consenso depende sobre todo de sus respectivas posiciones.
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