Urkullu afirma que «estamos preparados» para afrontar la crisis económica
El lehendakari ha participado en Burdeos en la Asamblea de la Eurorregión, donde se ha acordado crear un grupo de trabajo para garantizar el aprovisionamiento
El lehendakari ha asegurado que Euskadi, así como el conjunto de la Eurorregión que forma junto a Aquitania y Navarra, está preparada para afrontar las dificultades de la crisis económica provocada por la guerra de Ucrania. Así lo ha manifiestado Íñigo Urkullu esta mañana en Burdeos, donde se ha reunido la Asamblea de la Eurorregión. El cónclave tenía como objetivo hacer balance del mandato que ha correspondido a Euskadi durante estos dos últimos años y que ahora por turno corresponde a Aquitania. En el acto han estado presentes, además del lehendakari, el presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset; y la consejera navarra de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, en representación de la presidenta, María Chivite.
Urkullu en su discurso ante la asamblea ha vuelto a incidir sobre las consecuencias económicas de la agresión rusa a Ucrania. La semana pasada no dudó en afirmar que Euskadi se adentraba en una «economía de guerra» y el pasado domingo, en el marco de la reunión de presidentes autonómicos en La Palma con Pedro Sánchez, propuso replicar los ERTE para paliar los efectos de la crisis energética.
En Burdeos, Urkullu ha afirmado que estamos preparados para afrontar las dificultades de la crisis internacional económica, social y política «en la que estamos sumidos con la guerra en Ucrania. Este conflicto nos está demostrando la importancia de nuestra relación sin fronteras en el marco de la Eurorregión y de Europa».
Sectores económicos
El lehendakari ha anunciado que se ha llegado a un acuerdo para crear un grupo de trabajo en el seno de la Eurorregión en el que participarán los sectores de la industria, la alimentación y la energía para analizar la posibilidad de actuaciones compartidas, con el objetivo de garantizar el aprovisionamiento.
En la asamblea, Urkullu, Rousset y Ollo han expresado su «solidaridad» con el pueblo de Ucrania, con la «representación institucional legítima» y con toda población que se siente amenazada. «Respaldamos –han añadido– la estrategia de firmeza disuasoria, aislamiento internacional y sanciones efectivas que está desarrollando la Unión Europea. Lo urgente sigue siendo detener la invasión y, junto a ello, desplegar los mecanismos de acogida a los refugiados».