Erne exige más medios para esclarecer el asesinato de dos ertzainas por ETA en Beasain
El atentado contra Javier Mijangos y Ana Arostegi, mientras dirigían el tráfico en 2001, sigue sin ser esclarecido y no hay ningún detenido
iraitz vázquez
Viernes, 23 de noviembre 2018, 21:26
Diecisiete años después de su asesinato, los compañeros de Ana Arostegi y Javier Mijangos no olvidan a los dos ertzainas tiroteados por ETA un 23 de noviembre cuando dirigían el tráfico en Beasain. Agentes de la Policía autonómica han vuelto, una vez más, a colocar flores en la escultura de madera y la placa de metal sobre una piedra que recuerda a los dos asesinados junto a la comisaría de la localidad goierritarra, y han exigido más medios para esclarecer este atentado, que aún sigue sin ser esclarecido. Fue el primer homenaje desde que la banda se disolviera en primavera.
La ofrenda floral, que ha tenido lugar un 23 de noviembre más, fue convocada por el sindicato mayoritario de la Ertzaintza, Erne, al que pertenecían ambos. Ante el monolito erigido en memoria de los dos agentes autonómicos, el portavoz de la central, Roberto Seijo, ha solicitado este viernes al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco que emplee más medios y pida colaboración «para saber quiénes fueron los responsables de aquel asesinato y que paguen por ello».
Durante su intervención, Seijo se ha quejado de que diecisiete años después del atentado perpetrado por ETA «no se ha hallado a los culpables. Nos resistimos a caer en el olvido, y seguimos solicitando a las autoridades judiciales y policiales que no cesen en el empeño de encontrarles», ha añadido el portavoz de Erne.
A ellos y al sufrimiento de sus familias, al impacto que supuso entre sus compañeros el asesinato de aquellos dos agentes que controlaban el tráfico, dedican estas flores, pero sobre todo, solicitan que se haga justicia ante un caso que parece olvidado, dicen, por las autoridades. «Después de 17 años desde que nuestros compañeros Ana y Javier fueran asesinados vilmente, seguimos sin justicia, al no haber puesto a sus asesinos en disposición judicial. Por eso, año tras año Erne hace un acto de reconocimiento y recuerdo a nuestros compañeros».
Los documentos, armas y efectos ocupados a ETA en Francia durante los últimos veinte años, y entregados a España por el país galo a comienzos de años, podrían servir para potenciar la investigación de los crímenes de la banda terrorista que están sin resolver judicialmente. Entre ellos los de Arostegi y Mijangos.
Aquella tarde de viernes, Ana Arostegi fue la primera agente asesinada. Igual que Mijangos, recibió los disparos de los dos individuos con la cara cubierta por la espalda. A ella le descerrajaron tres tiros en la cabeza. Él recibió impactos de bala también en la cabeza, el cuello y la espalda. Los dos encapuchados huyeron a pie, al parecer cogieron el coche que luego dejarían abandonado y, desde entonces, nada se sabe de ellos, ni sobre su identidad.