Pradales se propone cerrar un «pacto de país» sobre Osakidetza para marzo

Ese ha sido uno de los compromisos que el lehendakari ha adquirido tras su particular ronda de contactos con las formaciones: la de cerrar ese pacto en un plazo de seis meses a partir de septiembre. Será entonces, en la primera quincena de septiembre, cuando el consejero de Salud, Alberto Martínez, convocará la Mesa en la que estarán representados los partidos políticos y los agentes sanitarios para presentarles un calendario de trabajo y la metodología para llevarlo a cabo.

La meta, según ha manifestado el lehendakari, es conseguir que se vayan apreciando los resultados de esa mejora en el sistema de salud vasco en un plazo de un año y así hilvanar las costuras rotas que ha dejado tras de sí el azote de la pandemia. Ya lo recoge el propio programa de Gobierno firmado por el PNV y el PSE: uno de los grandes retos del Ejecutivo autonómico será fortalecer Osakidetza y «recuperar su prestigio».

Ante los medios de comunicación desde el Palacio de Ajuria Enea, Pradales ha realizado una valoración de las reuniones que ha mantenido con todos los partidos excepto con Vox, y ha agradecido la actitud que han mostrado las formaciones políticas. De hecho, el lehendakari ha insistido en la necesidad de seguir por la senda de la colaboración para poder alcanzar grandes acuerdos en beneficio de Euskadi. «Lo digo con honestidad: creo realmente en esa forma de hacer política, porque la política tiene que ser un instrumento de búsqueda de consensos, no una herramienta para poner de manifiesto las discrepancias», ha manifestado. «Y agradezco la actitud y la predisposición para el trabajo mostrada por todos; estamos demostrando que en Euskadi tenemos una manera constructiva de entender la política», se ha felicitado.

Pradales ha desvelado que en todos los encuentros que ha mantenido -con Sumar, PP, EH Bildu, PSE y PNV- ha entregado dos documentos. El primero de ellos, la hoja de ruta para alcanzar ese gran pacto por la salud. En este ámbito, el jefe del Gobierno Vasco ha puesto sobre la mesa un planteamiento de trabajo dividido en cinco bloques.

El primero, un punto de partida, en el que el consejero de Salud y su grupo de trabajo han realizado el ejercicio de identificar los puntos de encuentro de los diferentes programas electorales. Segundo, los contenidos sobre el diagnóstico, la estrategia o las iniciativas principales a llevar a cabo. Tercero, los participantes para lograr ese gran acuerdo (Gobierno Vasco, partidos políticos, sindicatos, universidades, colegios profesionales y pacientes). En cuarto bloque serían los plazos. Ahí es cuando ha dado conocer que el Gobierno se ha marcado un margen de 6 meses para lograr el pacto a partir de septiembre, es decir, con la meta puesta en marzo. Y quinto: el arranque de las negociaciones, que serán en la primera quincena de septiembre, cuando se convoque la Mesa de diálogo.

A este respecto, Pradales ha reconocido la predisposición a participar en el proceso de todos los partidos y se ha mostrado «seguro» de que los agentes sanitarios harán lo propio. Hoy mismo, de hecho, el lehendakari inicia las conversaciones con el Sindicato Médico de Euskadi (SME) y con el sindicato de Enfermería Satse. Mañana será el turno de los Colegios Profesionales y el día 23 con los rectores de las universidades.

En cuanto al segundo documento entregado a los partidos, Pradales ha compartido seis grandes retos en los que su Gobierno quiere poner el acento a lo largo de la legislatura. Se trata, según ha enumerado, del nuevo pacto estatutario, la solidaridad intergeneracional, el desarrollo de la ley de Educación, la transición energética, el euskera, y un pacto ético para el ejercicio de la política en Euskadi.

Sobre esta última cuestión, también ha anunciado que en septiembre propondrá a los partidos políticos firmar «un gran pacto ético para el ejercicio de la política en Euskadi». La razón de esta iniciativa, según ha dicho, es que «las corrientes antidemocráticas amenazan nuestra convivencia y derechos».

La propuesta del lehendakari ha llegado justo en el mismo momento en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentaba su «plan de regeneración» democrática en el Congreso de los Diputados. Aunque Pradales ha querido desligar ambas cuestiones. «Desconozco cuál es el planteamiento de Sánchez, pero yo no estoy hablando de limitar o de alguna forma regular las cuestiones de la inversión pública, publicitaria e institucional en los medios de comunicación; lo que le he planteado a los partidos ha sido un pacto que tiene que ver con buscar unos mínimos compartidos que se basen en el respeto al diferente, en la responsabilidad en el ejercicio político, en el reconocimiento del diferente y sus posiciones en la búsqueda del bien común por encima de otros intereses». «Yo creo -ha insistido- que la regeneración democrática tiene más que ver con valores democráticos y con la ética que con el control y la regulación de los medios de comunicación».

Por otro lado, el lehendakari también ha sido interpelado por la propuesta lanzada el pasado lunes por el portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, quien instaba a Pradales a establecer un «marco de confianza» entre ambos para avanzar de manera bilateral en el nuevo estatus. A este respecto, el lehendakari ha reconocido que le «gustaría» trabajar esa relación de confianza con todos los partidos. «Generar espacios de confianza es positivo», ha dicho. Sin embargo, Pradales ha manifestado que eso no significa «que las relaciones tengan que ser de carácter exclusivo ni bilateral». «Yo creo que tienen que ser de carácter multilateral, y el lehendakari tiene que tener capacidad de generar espacios de confianza con todas las fuerzas políticas de este país», ha zanjado.

En cuanto al rol que mantendrá en la negociación para la reforma estatutaria, ha insistido en que él como lehendakari estará volcado en completar el actual Estatuto de Gernika para lograr el traspaso íntegro de todas las competencias pendientes. Y que su papel en este primer 'impasse' de la legislatura será el de «favorecer un clima de diálogo entre las fuerzas parlamentarias que pudiera dar pie a que se puedan presentar unas bases para un nuevo pacto estatutario».

De ahí que haya defendido, tras la iniciativa del PNV de liderar una ronda con los partidos para tratar a partir de septiembre esta cuestión, que «hay que darle un tiempo al ámbito político y a los partidos para que puedan intentar consensuar unas bases de ese nuevo pacto estatutario». Y mimbres para ello, ha dicho, hay.