El PP eleva el ataque a Esteban al exigirle que aclare su relación con «la mafia corrupta»

«Queremos conocer y queremos llegar al fondo de esa extraña y turbia relación entre esa mafia corrupta y la investidura de Pedro Sánchez en la que el PNV ha participado, y Aitor Esteban tiene la obligación de dar explicaciones». Tellado fue a la yugular del PNV con estas declaraciones. Al mismo tiempo, el 'número dos' del PP pedía a los nacionalistas vascos que dejen caer al Gobierno progresista retirándole su apoyo en el Congreso.

El ataque se produce después del último rifirrafe en redes sociales con Esteban, al que Tellado acusó de «mentir» sobre su relación con Antxon Alonso, el empresario vinculado al caso del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que investiga supuestas mordidas en adjudicaciones públicas. «Se cree el ladrón que todos son de su condición», le respondió Esteban a Tellado en X, donde recordó que el 'número dos' del PP retiró de su currículum que era periodista.

Tellado citó que el propio Cerdán aseguró el martes, en una entrevista en La Vanguardia, que Alonso «le ayudó en las negociaciones entre el PSOE y el PNV» para la investidura de Pedro Sánchez, en 2023. «Alguien miente y Aitor Esteban ha preferido insultarme a mí directamente», indicó el secretario general del PP, quien preguntó al líder jeltzale si Alonso «medió entre el PSOE y el PNV».

En opinión de Tellado, «el problema –de Esteban– es que la persona con la que negoció la investidura está en prisión», en referencia a Cerdán. «Aitor Esteban está metido en un gran lío y cuanto antes dé las explicaciones correctas mejor nos irá a todos», agregó. «Ellos han decidido apoyar la investidura y tienen que hacerse corresponsables. Es una legislatura fallida y el PNV debería replantearse su relación con el PSOE», dijo. Para Tellado, el PNV «más que en socio, se convierte en cómplice de todo lo que ha hecho. Aitor Esteban asume una responsabilidad política al mantener a este Gobierno. No puede eludir toda esta responsabilidad».

La estrategia del PP pasa por elevar el tono contra los jeltzales desde el convencimiento de que las propias revelaciones de Cerdán, tanto ante el juez el primer día de su declaración ante el Tribunal Supremo, como en su última entrevista en La Vanguardia, el pasado martes, ofrecen una valiosa munición para esparcir dudas y sospechas ya que el exsecretario de Organización del PSOE se reafirma en que Alonso fue el que facilitó los contactos para negociar con el PNV y EH Bildu la primera investidura de Pedro Sánchez. Un extremo que los jeltzales negaron taxativamente desde el primer momento.

El PNV reaccionó sin entrar al trapo, desde la percepción de que el PP busca provocar y encender el tono de la polémica. «Una mentira convertida en mil veces no se convierte en verdad», se limitaron a señalar fuentes del EBB, que volvieron a remitirse a desmentidos anteriores en los que se rechazan por completo las acusaciones de Tellado, convertido en un látigo de los aliados de Sánchez.

El cruce de reproches expresa de forma elocuente una absoluta fractura de relaciones que ha ido acrecentándose a medida que la legislatura ha entrado en un terreno de altísimo voltaje. El PNV cree que el PP, con su estrategia de 'tierra quemada', está dinamitando las posibilidades de un entendimiento futuro al hacer estallar determinadas cargas de profundidad en las complicidades que pudieran alumbrarse. Ahora son las conexiones con la trama Cerdán o con los escándalos de corrupción, pero ayer fueron las invectivas por la cesión al PNV del palacete de la avenida Marceaux de París. El PP vasco, además, tiene el convencimiento de que mientras los jeltzales y los socialistas se necesiten en el País Vasco para gobernar, la formación de Aitor Esteban no cambiará de compañeros de viaje aunque tiene el convencimiento íntimo de que un sector del partido nacionalista no vería con malos ojos un acercamiento hacia el centroderecha.

Los populares creen que este asunto abre un boquete de desgaste en el seno del PNV. Se trataría de ir agrietando su confianza con Sánchez, que está bajo mínimos, si bien corren el riesgo de tensar demasiado la cuerda y provocar una reacción contraria en el seno del nacionalismo vasco. Las andanadas de Tellado causan un enorme malestar interno en la formación jeltzale que, no obstante, quiere huir de la dinámica de bloques y de la polarización que en este momento atrapa la política española.