PNV y PSE constatan su «absoluta disposición» para conformar un gobierno «sólido» para junio
Ambos partidos arrancan la negociación y acuerdan constituir el Parlamento Vasco en mayo, antes de la campaña de las europeas
Era inevitable que las miradas estuvieran puestas en la Moncloa, a la espera de que Pedro Sánchez hiciera público el desenlace final de su «reflexión» ... personal. Apenas quince minutos después, PNV y PSE-EE arrancaban en Sabin Etxea la negociación para la conformación del próximo Gobierno Vasco que, a todas luces, liderará el jeltzale Imanol Pradales. Unas conversaciones que se prolongarán a lo largo de las próximas semanas con el objetivo de ir encajando todas las piezas del puzle, pero que este lunes jeltzales y socialistas terminaron -la cita tuvo una duración de una hora- con la constatación de la buena sintonía existente y la «absoluta disposición» de ambos partidos para dar el pistoletazo de salida a la próxima legislatura bajo el paraguas de un Ejecutivo de coalición «sólido». Y parece que no hay tiempo que perder.
Ocho días después de que la sociedad vasca decidiera con sus votos la composición del próximo Parlamento Vasco, representantes de ambas formaciones, encabezadas por el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y por el secretario general del PSE, Eneko Andueza, mantuvieron una primera toma de contacto -de manera oficial- en la que, principalmente, dibujaron una hoja de ruta y un plan de trabajo para que Euskadi pueda contar con un gobierno en firme en la segunda quincena de junio, y así investir a Pradales como lehendakari una vez se celebren el día 9 las elecciones europeas.
Pero para entonces habrán tenido que sortear algún obstáculo, hasta lograr plasmar en un único documento los programas electorales con los que PNV y PSE se presentaron ante la sociedad vasca el 21-A. De momento, la cita de este lunes sirvió para abordar la primera fase del proceso negociador, es decir, la constitución de los órganos del Parlamento Vasco. Y tanto jeltzales como socialistas compartieron la voluntad de que, tanto la sesión constitutiva de la Mesa como el Pleno de Incompatibilidades, se celebren antes del inicio de la campaña de las europeas, previsto para la noche del 23 de mayo. De esta forma, el PNV acreditará a los parlamentarios de su grupo -los 27 escaños que lograron en los comicios- el próximo lunes, 6 de mayo; mientras que el PSE hará lo propio al día siguiente, el martes 7.
En el encuentro de este lunes, en todo caso, no se encaró la negociación en torno al programa de Gobierno ni tampoco sobre la estructura del Ejecutivo ni el reparto de los departamentos. «Es propósito compartido que estas conversaciones se puedan desarrollar en el clima de discreción necesario y conveniente», apuntó el PNV en un comunicado. Y es que, precisamente, esta fase será la que más interés genere, toda vez que el PSE, que ha aumentado su representación en la Cámara al haber pasado de 10 a 12 escaños, exige por «justicia» un mayor peso político en el futuro Ejecutivo de coalición. Un protagonismo que podría traducirse en forma de carteras.
De momento, el encuentro sirvió para que ambos partidos testasen su grado de buena voluntad para alcanzar un acuerdo y así reeditar su pacto de coalición gubernamental, el tercero que pondrían en marcha en Vitoria tras los dos últimos mandatos de Iñigo Urkullu. El objetivo de las conversaciones, apuntó el PNV, es conformar un Gobierno «sólido» que «pueda aportar estabilidad, bienestar y progreso al conjunto de Euskadi y nos permita a vascas y vascos afrontar con determinación, eficacia y éxito los muchos retos que afrontaremos en los próximos años». Todo ello, destacó el partido jeltzale, «a partir de un programa ambicioso y con un amplio apoyo parlamentario». Un diagnóstico que también compartió el PSE.
En este sentido, el PNV destacó «el buen clima de colaboración» que imperó a lo largo de esta primera reunión y «la absoluta disposición» de los representantes de ambos partidos a poder constituir una instituciones vascas «estables» en un plazo «razonable» de tiempo. Teniendo en cuenta, eso sí, que buena parte de las conversaciones que se irán desarrollando a lo largo de las próximas semanas se producirán en un periodo electoral, tanto en Cataluña como en Europa.
Cautela
Desde el PSE, Andueza también mostró su voluntad de reeditar el pacto de gobernabilidad en Euskadi y de hacerlo, dijo, sobre unas bases de «progreso, bienestar y transformación». El líder de los socialistas vascos también pidió ser «cautos» para no entorpecer la negociación y poder llegar a buen puerto sin sobresaltos y recalcó que a lo largo de la campaña electoral se han puesto sobre la mesa «los problemas reales de la ciudadanía» respecto a la sanidad, la vivienda, el empleo... Y que, precisamente, el acuerdo con el PNV girará en torno a estas y otras materias. Sobre Vivienda, de hecho, Andueza aseguró en rueda de prensa que la ley vasca de 2015 sería «un punto de partida que nos puede llevar a un acuerdo», después de que ambos hayan protagonizado un choque sobre esta materia.
«Hay mucho de qué hablar, queremos hacer un buen acuerdo que, sobre todo, sirva para que Euskadi avance en la senda del progreso y las grandes transformaciones», dijo Andueza, que también destacó la necesidad de «respetar la pluralidad».
Por parte del PNV, además de Ortuzar, también acudieron a la cita el candidato a lehendakari, Imanol Pradales; la cabeza de lista por Gipuzkoa y candidata a la Presidencia del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; y el burukide responsable del Área de Organización, Joseba Aurrekoetxea. Mientras que la delegación socialista también estuvo conformada por el propio Andueza, el secretario de Organización, Miguel Ángel Morales; y por la secretaria de Política Institucional, Begoña Gil.
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