PNV y PSE cierran un programa de gobierno que apuesta por «un nuevo pacto estatutario»

Jeltzales y socialistas, que destacan su apuesta por «garantizar el bienestar futuro de Euskadi», reclaman «una nueva agenda de bienestar en el centro de las políticas públicas aplicando la corresponsabilidad intergeneracional y la sostenibilidad económica del modelo de bienestar y garantizando una administración sencilla, cercana y eficiente».

El acuerdo incluye la defensa de «un nuevo modelo de cuidados», mediante un «pacto de país», y se decanta por la aplicación y desarrollo de la Ley de Educación y por «políticas sociales interseccionales». En el ámbito del euskera, se compromete a «favorecer el aumento de su uso en todos los ámbitos de la vida».Los resultados de las elecciones europeas han acelerado este pacto con el que jeltzales y socialistas pretenden afianzar la estabilidad institucional.

Otra pretensión pasa por activar una hoja de ruta que modernice el funcionamiento de los servicios públicos y defina un rumbo progresista a la política social desde la defensa del crecimiento económico y la cohesión social. El compromiso no incluye un reparto de las áreas de gobierno entre los dos partidos.Ambas formaciones expresan su voluntad de «definir con claridad los retos y decisiones que debe abordar el próximo Gobierno Vasco. Así, compartimos el objetivo de crecer en bienestar, lograr la transformación de Euskadi para dar respuesta a los grandes retos globales y ganar protagonismo y presencia internacional».

El programa de gobierno incluye la búsqueda de un nuevo «pacto estatutario» mediante la negociación a diferencia de la discrepancia pactada en este asunto en pasadas legislaturas para que se encauce a través de la dinámica de mayorías en la ponencia del Parlamento Vasco. Un nuevo acuerdo que tras su negociación con las instituciones del Estado debería ser sancionado por la ciudadanía vasca en referéndum.

El acuerdo programático añade también un compromiso por el que se incluye al mismo el pacto alcanzado entre el PNV y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y firmado en noviembre de 2023.Aquel documento, que apuesta por la culminación íntegra del Estatuto de Gernika y «la salvaguarda de las competencias vascas», se refiere el «reconocimiento nacional de Euskadi», «la bilateralidad, la foralidad y un nuevo sistema de garantías» como objetos de debate entre ambas formaciones políticas, se decanta por la actualización del autogobierno mediante la negociación y considera que los derechos históricos reconocidos en la Constitución y en el Estatuto -en sus disposiciones finales- encierran potencialidades para ampliar el autogbierno «encontrando vías políticas y democráticas».

En las últimas semanas las delegaciones de los dos partidos se han conjurado para cerrar cuanto antes del programa de coalición con la implicación de los dos equipos: de parte nacionalista, Pradales, su asesor Aimar Rico, y el asesor de Lehendakaritza Peru Salaburu. Los socialistas estaban representados por su secretario general, Eneko Andueza, el parlamentario Ekain Rico y los dirigentes de la Ejecutiva del PSE Pau Blasi y Miguel Ángel Morales.

El balance de los comicios, en especial el severo varapalo del PNV, ha dado velocidad de crucero a la negociación del acuerdo de gobierno. Sobre todo por el interés de la Ejecutiva nacional jeltzale para activar cuanto antes la 'era Pradales' y amortiguar así la imagen de caída electoral del pasado domingo, en la que el PNV perdió más de la mitad de los votos de 2019, cuando las últimas europeas coincidieron con las municipales y forales.