El PNV exige «lealtad» al PSE ante su último desmarque sobre la vivienda tras la salida de Goia

No es casualidad que los socialistas hayan optado por la vivienda para cargar contra la gestión del ya exalcalde Eneko Goia. Según el Sociómetro de la Diputación de Gipuzkoa publicado a principios de año, esta materia es ya el principal problema para la mitad de los ciudadanos. La portavoz del PSE en Donostia, Ane Oyarbide, y el consejero de Vivienda, Denis Itxaso, arremetieron el pasado sábado contra los jeltzales y achacaron que el propósito de Goia para la construcción de 4.000 viviendas anunciadas en el último pleno no supone «un plan concreto, ni un compromiso real sino una estrategia vacía para intentar paliar el descontento de la ciudadanía ante la falta de resultados».

El PNV, que afronta a partir del 29 de este mismo mes una nueva etapa con la llegada de Jon Insausti a la Alcaldía de Donostia –ahora mismo con Nekane Arzallus como alcaldesa 'accidental'–, también se perfila para unas elecciones que volverán a ser muy apretadas. Los jeltzales guipuzcoanos han reprochado a su socio a través de un comunicado que las críticas son «absolutamente improcedentes» y les han pedido «no eludir responsabilidades y reconocer el problema» de la vivienda. «Un punto de partida que esperamos que el consejero comparta, sobre todo, teniendo en cuenta que el departamento de Vivienda del Gobierno Vasco, encargado de la puesta en práctica de las políticas públicas de vivienda en Euskadi, está en manos socialistas desde hace diez años», le han recordado a Itxaso.

En las últimas elecciones municipales de San Sebastián de 2023, el PNV logró el último concejal del escrutinio, el noveno de la lista jeltzale, por una diferencia de 121 votos sobre la candidatura socialista encabezada por Marisol Garmendia. Apenas superaron a EH Bildu por la diferencia de un asiento. La coalición abertzale se quedó a poco más de 1.000 votos de superar a los jeltzales y parece que volverán a optar por el portavoz actual y exalcalde, Juan Karlos Izagirre, para dar la batalla. La posibilidad de sorpasso –que ya se consumó en Gipuzkoa en las elecciones forales del 2023– se presenta ahora como una de las amenazas principales para la continuidad de Insausti.

El PNV, lejos de iniciar otro cruce de declaraciones con los socialistas como ha ocurrido en semanas anteriores con temas como el euskera, la transferencia del puerto de Pasaia a Euskadi o el TAV, ha rebajado el tono y ha incidido en que «no será el PNV quien acuse de fracaso a los consejeros socialistas de Vivienda del Gobierno Vasco; ni siquiera lo hará en el caso de que albergue alguna duda sobre el compromiso efectivo que hayan podido demostrar con Donostia durante demasiados años». «Una situación, por cierto, que creíamos solventada, gracias, precisamente, a la actitud aparentemente mucho más colaborativa del actual consejero desde el inicio de la legislatura», han apostillado.

El Gipuzko Buru Batzar ha optado por defender la gestión que Goia ha hecho en el Ayuntamiento de Donostia ya que «da más valor a los hechos que a las palabras». En esa línea, han señalado que de 2015 a 2023 se generaron 3.787 viviendas, 721 de ellas, de protección pública. «De 2011 a 2015, con EH Bildu en la Alcaldía, fueron 1.108 viviendas en total», ha recordado. Ahora mismo, han explicado, hay otras 1.100 en construcción. Y durante los próximos dos años, añadieron los jeltzales, se iniciarán 2.500 más. «El proyecto incluye 7.000 nuevas viviendas hasta 2033, de las que más del 40% tienen calificación protegida», han matizado.

Para despejar las dudas que pudiesen existir, el PNV ha querido aclarar que la vivienda es una de sus principales prioridades y que «no nos conformamos». «Dada la grave situación que dificulta el acceso a la vivienda de la juventud guipuzcoana, y especialmente de la donostiarra, no es suficiente y debemos seguir implicando recursos públicos y esfuerzo político», han concluído.