La negociación PNV-PSE avanza a paso lento pero «sin obstáculos»

De momento, los capítulos de la negociación no arrojan mayor novedad y siguen avanzando a paso lento. Aunque «sin obstáculos», según reconocen las mismas fuentes, que confían en cerrar el pacto para que Iñigo Urkullu pueda ser investido lehendakari el próximo 3 de septiembre.

La fase en la que aún están enfrascados jeltzales y socialistas es la elaboración de un acuerdo programático que sustente el próximo Gobierno Vasco. Un programa enfocado principalmente en combatir las consecuencias que está acarreando la crisis del coronavirus y que sitúa el empleo y la sanidad como las dos áreas del epicentro programático.

El reparto de responsabilidades –es decir, quién y cuántas carteras asumirá cada formación– sigue siendo un tema tabú y ambas partes insisten en que esta pata de la negociación será la última que abordarán. Aunque ya hay voces que reconocen que en un Gobierno compartido, sea cual sea el nivel institucional objeto de la negociación, este asunto suele ser motivo de fricción entre los futuros socios de la coalición.

De momento, lo que parece estar claro es que los socialistas vascos, conscientes de que sus diez representantes son aún más valiosos que en la legislatura pasada porque conceden a Urkullu una deseada mayoría absoluta, pondrán precio a sus escaños con el objetivo de fortalecer su presencia en el Ejecutivo bicolor. Y ya hay quienes públicamente han apostado por que el PSE asuma un cargo de vicelehendakari que podría tener a Idoia Mendia como protagonista.