Mikel Lezama | Portavoz del PP en las Juntas Generales de Gipuzkoa

«Hostigar la sede de un partido es una barbaridad»

–¿Qué le parece el pacto PSOE-Junts que hará posible la investidura de Sánchez?

–En ese pacto se ha acordado la amnistía, y me preocupa mucho porque amnistía es igual a amnesia y olvido y, por tanto, corremos el riesgo de que se vuelvan a cometer los mismos errores en Cataluña. ¿Estamos seguros de que amnistiando a Puigdemont no volverá a repetir los delitos que cometió? ¿Qué mensaje mandamos a la sociedad cuando a la clase política se le puede perdonar y saltarse la ley, y al resto de la ciudadanía no? Esto es lo que genera malestar y no va de bloques de izquierda y derecha, como algunos quieren hacer ver. De lo que va es de que hemos llegado al 'todo vale' y se están cruzando líneas muy peligrosas; es un pacto que genera muchísima crispación.

–¿Como las palabras de Ayuso al afirmar que «con este acuerdo nos han colado la dictadura por la puerta de atrás»?

–No se debe hablar de dictadura porque estamos en una democracia plena. Insisto en que la amnistía es un grave error, sobre todo porque se está tomando de una manera absolutamente coyuntural y no por convencimiento. El partido socialista no lo hace porque esté convencido de que sea algo bueno para Cataluña, sino porque necesita siete votos para gobernar. Dicho esto, hablar de dictaduras como ha hecho Ayuso, me parece muy peligroso.

–¿Y a su juicio cuál sería la solución para Cataluña?

–Si con la amnistía se pretendiera que lo que ocurrió en el procés no se repita, lo entendería, aunque no lo compartiría. Pero los independentistas seguirán intentando su objetivo. No tengo la solución, pero seguro que no es ésta.

–Fue usted uno de los primeros políticos del PP en censurar los disturbios de Ferraz. ¿Cree que su partido fue lento y ambiguo a la hora de rechazar esos actos?

–Los integrantes del PP defienden mis declaraciones porque todos, especialmente los del PP vasco, sufrieron acoso, por lo que jamás estaremos de acuerdo con esos ataques. Igual yo he sido más contundente, pero defendemos lo mismo. No podemos estar de acuerdo en hostigar a la sede de un partido y sus trabajadores.

–¿Y qué le parecieron las palabras de De Andrés cuando calificó las protestas de «buenas y sanas»?

–Se refería a que en una democracia todos tenemos derecho a discrepar y salir a la calle a expresar nuestra forma de pensar. Lo que no se puede defender es el vandalismo. De Andrés es la persona que más de acuerdo puede estar con mis palabra porque él sufrió en primera persona una persecución terrible en otros tiempos.

–¿Va convencido a la concentración convocada mañana (por hoy) por su partido?

–Voy a correr la Behobia, pero haré lo posible por llegar... Invito a quienes no estén de acuerdo con lo que está ocurriendo que vayan a la concentración, pero de manera ordenada y pacífica.

–¿Y qué le parece que Vox aliente a la ciudadanía a seguir en las sedes?

–Repito que ir a las sedes de los partidos políticos a señalar y hostigar es una barbaridad. No me gustan los extremos. En este sentido, estoy cada vez más convencido de que PSOE y PP debemos llegar a grandes entendimientos, tenemos la obligación de hacerlo porque así nos lo pide la ciudadanía. Debemos hacer un ejercicio de moderación y dejar los extremos de lado... me preocupa de verdad cómo de grande se está haciendo la bola de nieve del odio.

–¿Es Vox un lastre para el PP?

–Mi opinión personal, y siempre lo he dicho, es que sí.

–¿Acertó Muriel Larrea, presidenta del PP de Gipuzkoa, cuando fue la primera en pedir un relevo para Iturgaiz?

– Por supuesto. A la vista está que un mes después de pronunciar esas palabras en este periódico ya tenemos nuevo presidente. La ejemplaridad y liderazgo que está mostrando Muriel en Gipuzkoa y cómo nos está mostrando el camino e incorporando a jóvenes que ni siquiera estaban en política, como Joana Arce, es admirable.

–¿Qué diferencias percibe entre Iturgaiz y de Andrés?

–Igual es pronto para decir, pero está claro que Iturgaiz ha sido un excelente líder y De Andrés es un Feijóo al estilo vasco.

–¿El PP será clave para «centrar al PNV» como dice De Andrés?

–Espero que sí, con toda humildad. Es lo que estamos haciendo en Gipuzkoa. Luchamos por nuestro territorio sin ningún tipo de lastre, a diferencia del PNV, que a veces parece que recibe órdenes del PNV de Bizkaia para hacer una Euskadi homogénea, pero nosotros hacemos políticas basadas en cada territorio y sin ataduras.

–¿Se ha arrepentido en algún momento de ceder su voto para que Eider Mendoza fuera diputada general en lugar de Maddalen Iriarte?

–Nunca. Desde el primer momento tuve claro que debíamos dar estabilidad al Gobierno foral. No me arrepiento de que gobiernen PNV y PSE, lo que me da pena es que ellos hayan rechazado la estabilidad del territorio por otros intereses que a mí se me escapan.

–¿Le sorprende que EH Bildu esté al alza y en Gipuzkoa sea la fuerza más votada?

–No. Los jóvenes no han sufrido ni conocen cómo fueron los terribles años del terrorismo, por lo que tienen una visión de la política muy distinta de la que pudo tener la juventud hace 20 años.

–¿Pactaría con EH Bildu?

–Es habitual que los partidos coincidan en muchas de las decisiones que se toman en el día a día. El PP aprueba iniciativas de EH Bildu, y estos aprueban iniciativas nuestras. Es la obligación de los políticos. Y me gustaría que se acordara un pacto entre todos los partidos que sentara unas bases éticas sobre las que construir la Gipuzkoa del futuro, dejando claro que lo que pasó en Euskadi nunca debió ocurrir.

–¿Qué condiciones marca el PP para apoyar el presupuesto de Gipuzkoa?

–No hemos puesto ninguna línea roja, pedimos que sean unos presupuestos ambiciosos, con personalidad y una mirada a medio y largo plazo. Y para ello necesitamos innovar y buscar nuevas fórmulas. Nosotros pondremos el foco en mejorar los servicios sociales y, en este sentido, hacer una coordinación real con Osakidetza para así compartir sinergias.

–El voto del PP es decisivo en la reforma fiscal, ¿qué requisitos plantean?

–No queremos retoques sino una reforma completa. Con esa mirada a largo plazo, anticipemos nuestra fiscalidad para generar comodidad a todas esas industrias, economías, I+D+I, investigación, sanidad... para que puedan tener su sede aquí, en nuestro territorio. Hagámoslo cómodo para ser pioneros. Queremos bajar el IRPF a todos los que cobren de 40.000 euros para abajo. También bajar el Impuesto de Sociedades a las pymes, del 24% actual al 20%.

–¿La Ley de Aportaciones beneficia a Bizkaia frente a Gipuzkoa?

–Actualmente sí. Es un ley injusta en general, unas veces con unos y otras con los contrarios. Yo solicité que el cálculo de lo que debemos pagar no lo hagamos con el PIB sino con el índice de recaudación del territorio para poder hacer una buena previsión. Este año vamos a pagar 133 millones de más cuando el índice nos cubre solo 117.

–¿Qué oposición quiere hacer el PP en Gipuzkoa?

–Absolutamente constructiva porque nuestro objetivo es el bien de Gipuzkoa. Y así lo estamos haciendo.