Víctimas comparten con San José que los presos de ETA se arrepientan para acceder al tercer grado

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, asegura que está «contentísima» con el cambio de titular del Departamento porque en el último tiempo se había producido un distanciamiento con el equipo de Nerea Melgosa con quien se tensó mucho la relación, sobre todo, por la concesión de terceros grados. Covite reclamará a la nueva responsable que no permita lo que las víctimas describen como semilibertades «fraudulentas».

La Asociación de Víctimas del Terrorismo prefiere no hacer valoraciones sobre el cambio de titular, a la espera del encuentro que mantendrán en pocas semanas, pero adelanta que seguirán «siempre trabajando con quien esté, porque a nosotros nos interesa que las víctimas estén lo mejor posible y que se pueda hacer todo lo que reclamamos. Que nos hagan caso o no, se verá, está claro que siempre vamos a tener diferencias, pero esperamos que sean las mínimas».

A punto de cumplirse, el próximo 1 de octubre, tres años de la llegada de la transferencia de Prisiones a Euskadi, estas víctimas de ETA critican las 80 concesiones de tercer grado –correspondientes a 65 presos de la banda ya que en quince ocasiones se han dado revocaciones por la Fiscalía–. que se han producido en este tiempo y esperan poder sintonizar en este asunto con la nueva titular de vasca de Justicia. El pasado julio, San José se refirió a las progresiones a semilibertad de presos de la banda con la exigencia de que expresen «el arrepentimiento por el mal causado, con empatía hacia sus víctimas, con voluntad de reencontrarse con la sociedad y, cumplidas sus penas, formen parte de ella con los mismos derechos y obligaciones que el resto».

La AVT y Covite han reclamado en infinidad de ocasiones la colaboración de estos reclusos con la Justicia como una variable más a la hora de determinar el pronóstico favorable de reinserción de los presos. Maite Araluce, presidenta de la AVT, remarca su crítica al modelo penitenciario vasco que estableció el gabinete de Iñigo Urkullu. «Lo que hace el Gobierno Vasco es favorecer las progresiones de tercer grado por lo que hemos propuesto una reforma legal para que las víctimas sean las que puedan recurrir las decisiones que impliquen una salida anticipada de prisión de los presos», dice Araluce.

«Si salen con las mismas ideas, sin arrepentirse de nada de lo que han hecho, es más, presumiendo de su pasado, realmente no hemos conseguido nada. Y la única manera de ver que están arrepentidos es que colaboren con la justicia», explica para añadir que cuando se ha llamado a alguno de estos exreclusos a un juicio para declarar «ninguno se acuerda de nada». «No entendemos que no colaboren y lleven un poco de paz a las víctimas que no hemos tenido derecho a la justicia».

Ordóñez denuncia que se hayan estado dando «terceros grados como churros», considera que el modelo que hay que «reproducir» es el que se puso en práctica con la vía Nanclares y que «renieguen de verdad» de lo que han hecho. «No hay nada mejor que un terrorista arrepentido», remarca. La presidenta de Covite explica que «todo lo basan en una carta manuscrita y nos parece una tomadura de pelo porque lo que tienen que hacer es renegar en manifestaciones públicas de su pasado, y no siendo exhibidos por Sortu, dándoles las gracias por lo que hicieron».