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«Nadie excluye a nadie» en el proyecto del palacio de La Cumbre de San Sebastián. Así se ha manifestado este lunes Pili Zabala durante ... su intervención en la Comisión de Derechos Humanos de las Juntas Generales de Gipuzkoa en la que ha expresado que le gustaría que el emplazamiento donostiarra ubicado en el barrio de Aiete, que está pendiente en primer lugar del procedimiento administrativo de cesión por parte del Gobierno español al Ayuntamiento de San Sebastián, «sea un lugar de encuentro, de esperanza, donde podamos sentirnos dignificados en nuestra memoria, en el dolor padecido, para que nos ayude a superar ese dolor». Zabala ha respondido a la afirmación de ese modo al juntero del PP Jorge Mota, que ha calificado el proyecto presentado por varias asociaciones memoralistas de «inmoral e indecente» por exlcuir de la Cumbre a las víctimas de ETA.
La hermana de Joxi Zabala, uno de los dos jóvenes tolosarras que sufrieron torturas en ese palacio por miembros de la Guardia Civil pertenecientes al acuartelamiento de Intxaurrondo que entonces dirigía el coronel Enrique Rodríguez Galindo, ha rememorado que hace un tiempo tuvo «la oportunidad» de estar en La Cumbre después de hacer un trabajo de mediación y ha citado que «quienes vinieron conmigo sintieron una enorme carga cuando entramos a un lugar concreto la sala de las calderas, una especie de gimnasio lleno de trastos». Zabala ha desvelado que en ese lugar del palacio de la cumbre depositó «una foto de Joxi y mía, y espero y deseo que esa foto esté ahí, para recordar que como Joxi, tantas personas fueron vulneradas en sus derechos y sometidas a terribles padecimientos y sufrimientos antes de morir». La hermana del joven asesinado por los GAL ha expresado que «flaco favor le hacemos a la convivencia, intentando buscar excusas para no trabajar entre todos para conseguir ese bien común necesario y que esta sociedad, y por supuesto las víctimas y las familias, necesitan, el reconocimiento de toda la sociedad».
Zabala ha comparecido en la comisión de Derechos Humanos y Cultura Democrática de las Juntas Generales de Gipuzkoa junto a la también hermana de Josean Lasa y representantes de Aranzadi y de las asociaciones Egiari Zor, Argituz, Mikel Zabalza Herri Ekimena y Berridatzi para presentar a todos los grupos junteros los detalles del proyecto del Palacio La Cumbre que las citadas asociaciones memorialistas hicieron público el pasado mes de octubre, semanas después de que se conociera la propuesta del Ayuntamiento de San Sebastián y del anterior Gobierno Vasco en la que indicaban que el eje vertebrador del espacio expositivo permanente debería ser el caso de Josean Lasa y Joxi Zabala. Fue en las instalaciones de esa finca de 17.600 m2, donde en 1983 los dos jóvenes tolosarras sufrieron torturas. Según la sentencia del caso, allí fueron interrogados y torturados antes de ser trasladados a un paraje en Alicante, donde fueron asesinados.
En la propuesta de Egiari Zor y las otras asociaciones presentada este lunes se reclama que el Palacio de la Cumbre, ubicado en el barrio de Aiete de San Sebastián, se convierta en sede de la memoria de «violaciones graves de derechos humanos cometidos en el País Vasco por grupos parapoliciales y Fuerzas de Seguridad del Estado».
Javier Buces, en representación de Aranzadi, ha manifestado que en el itinerario moralístico que apunta la propuesta, entre los objetivos principales destacarían dar a conocer la verdad de todas las vulneraciones de derechos humanos acontecidas durante el periodo del objeto de este proyecto. Propone que sea un lugar «de investigación, de reconocimiento y reparación» de las víctimas, pero sobre todo «de divulgación» mediante técnicas museográficas e iniciativas diversas que también sirva, como aspecto novedoso «para la ayuda terapéutica y atención médico-psicológica y social a las personas a las que ampara el proyecto».
EH Bildu, PNV y Elkarrekin Gipuzkoa, los partidos que hicieron originalmente la petición de comparecencia de estas asociaciones y que fue acordada después por unanimidad, se han mostrado favorables, con diferentes matices, con lo expuesto en el proyecto. El PSE, tras mostrar el respeto a las víctimas y al trabajo realizado por las asociaciones memorialistas, ha recordado que la Mesa de Convivencia del Ayuntamiento de Donostia es el lugar donde se debe tratar el futuro de la cesión del edificio. «El resto de instituciones estamos para acompañar, tanto el Gobierno Vasco, Juntas Generales y demás», ha remarcado Arritxu Marañón. La representante socialista ha calificado además de iniciativa «muy interesante» lo expuesto por Pili Zabala, entre otras cuestiones en lo referido por ejemplo a la necesidad de un acompañamiento psicológico y social de todas las víctimas.
Desde el PP y, según ha remarcado, «sin ánimo de confrontar con la memoria de otras víctimas», ha mostrado su deseo de que «a las víctimas de ETA no se les relegue y dispongan de un espacio también en La Cumbre». A juicio del representante popular, Jorge Mota, convertir ese lugar «en un espacio exclusivo» para recordar las graves vulneraciones de derechos humanos cometidas por los grupos parapoliciales y fuerzas de seguridad del Estado «resulta no solo excluyente, sino también contraria al espíritu de justicia, pluralidad y memoria democrática que pretende promover la Ley 2022 de Memoria Democrática». Mota ha indicado que la exclusión de las víctimas del terrorismo de ETA es «inmoral e idecente».
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