La ley del PNV para blindar el euskera en las OPE sigue el trámite parlamentario con el apoyo de EH Bildu y el rechazo de PSE
Los jeltzales acusan de «catastrofismo» a los socialistas, y estos a los jeltzales de actuar de forma «chapucera» y mirando «de reojo» a la coalición soberanista
A. I.
Jueves, 2 de octubre 2025, 12:23
Tal y como estaba previsto, el Parlamento Vasco ha aprobado este jueves, con el apoyo del PNV y EH Bildu, la toma en consideración de ... la reforma de la Ley de Empleo Público impulsada por el grupo jeltzale para blindar el euskera en las OPE.
La proposición de ley, cuya toma en consideración ha sido apoyada por los 52 parlamentarios de PNV y EH Bildu, 19 votos en contra (PSE-EE, PP y Vox) y una abstención (Sumar), seguirá así su tramitación parlamentaria, durante la que proseguirá el debate y la presentación de aportaciones por parte de los grupos.
La postura del PSE no es nueva, la formación que lidera Eneko Andueza la viene repitiendo cada vez que ha surgido la polémica a consecuencia de diversas sentencias judiciales. La última de ellas se ha conocido a principios de septiembre, cuando el alto tribunal vasco dio la razón al Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Donostia, que fue quien en diciembre del año pasado anuló la exigencia del B2 de euskera en un proceso de estabilización que afectaba a veinte cuidadores y cuidadoras de residencias gestionadas por la institución foral, considerando tal petición «discriminatoria» y «no conforme a derecho».
La modificación de un artículo como propone el PNV supone la eliminación de los índices de referencia para dejar eso en manos de cada ayuntamiento, lo que a los socialistas les parece «una mala iniciativa», sobre todo cuando estuvieron cerca de dos o tres años negociando el decreto de perfiles que ambos aprobaron en abril de 2024. Fuentes del partido de Andueza apuntan que «el que se ha metido en este lío es el PNV. Él sabrá cómo sale».
Esta reforma fue presentada por el PNV en solitario, sin el respaldo de su socio de gobierno (PSE-EE), tras no haber logrado ambas formaciones un acuerdo sobre la forma de abordar la actualización de la normativa que regula el establecimiento de requisitos lingüísticos en las convocatorias de empleo público.
Postura de los partidos
El parlamentario del PNV Markel Olano ha explicado que el euskera, «como todas las lenguas minorizadas en el mundo», necesita «un esfuerzo de revitalización para sobrevivir». Además, ha recordado que el hecho de que el euskera haya llegado a esta situación «no es una casualidad. Olano ha subrayado que a lo largo de muchos años »se hizo un esfuerzo grande« y se impusieron »políticas activas«, incluida la prohibición del uso del euskera durante el franquismo y en otros periodos históricos.
El representante jeltzale ha lamentado el «catastrofismo» mostrado por el PSE en torno a esta propuesta, y ha advertido a los socialistas de que el PNV no planea la «desaparición» de los índices obligatorios, sino su «fortalecimiento». También ha indicado al portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, que «es muy bueno para este país» que PNV y EH Bildu tengan «una base común muy amplia» en torno a este tema. No obstante, ha considerado que este es un tema en el que «hay que atraer a otras sensibilidades políticas a ese espacio».
Otxandiano, por su parte, ha afirmado que dada la «sintonía tan evidente» que parece existir en esta materia entre su grupo y el PNV, lo «normal» habría sido que ambas formaciones hubieran registrado una única proposición de ley.
El rparlamentario de EH Bildu ha manifestado que este no es un debate entre quienes dominan el euskera y quienes no lo hacen, ni entre nacionalistas y no nacionalistas. «Es un debate entre demócratas y aquellos que tienen un problema con el principio rector fundamental de cualquier democracia: todos los derechos para todas las personas».
El parlamentario del PSE-EE Pau Blasi ha mostrado su «preocupación» por la presentación de esta reforma por parte del PNV. En este sentido, en referencia a la separación de ambos socios de gobierno en este punto, ha reconocido que «la foto de hoy no es bonita». Ha recordado que la política de normalización del euskera desarrollada en los últimos decenios en Euskadi se ha basado en «la libertad de elección lingüística de los ciudadanos, la obligación de los poderes públicos de garantizar este derecho, y su adecuación a la realidad sociolingüística de nuestra sociedad».
El parlamentario socialista ha explicado que «había otras fórmulas» para abordar este asunto, y que su grupo había presentado «otras alternativas». «Pero ustedes han preferido traer esto aquí, rápido y mal, para que Bildu no se adelantara, y es un error grave, porque llegar hasta aquí ha costado mucho», ha subrayado Blasi, que ha reprochado a los 'jeltzales' que hayan actuado «de forma chapucera y mirando de reojo al adversario político».
Por parte del PP, Santiago López ha asegurado que la política lingüística y la ideología del PNV y EH Bildu «está totalmente alejada de la realidad de Euskadi». Además, ha acusado a ambas formaciones de tener «una obsesión identitaria con todo», de forma que «todo lo que han tocado, lo han destruido». «Ustedes destruyeron la educación, destruyeron la sanidad, destruyeron la industria, destruyeron el empleo, destruyeron la Justicia, y ahora también quieren destruir la Administración pública», ha añadido.
El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, se ha mostrado de acuerdo con el objetivo de actualizar las normas «para garantizar los derechos lingüísticos de la ciudadanía vasca», aunque ha considerado que esta propuesta no planea «el método adecuado» para ello, ya que «reemplaza reglas claras, aunque tal vez insuficientes, por una indefinición arbitraria».
La única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha afirmado que con este tipo de iniciativas, el «separatismo» pretende «seguir imponiendo de forma generalizada las exigencias linguísticas en el conjunto de la Administración», a través de «el abuso y la desproporción».
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