Madariaga, las dos vidas de un histórico de ETA
Muere uno de los fundadores de la organización terrorista tras una azarosa trayectoria en la que acabó desmarcándose de la violencia
alberto surio
Miércoles, 7 de abril 2021, 06:53
Julen Madariaga Agirre, uno de los fundadores de ETA, murió ayer martes tras una larga enfermedad en la localidad vascofrancesa de Senpere a ... los 88 años de edad. Julen Madariaga fundó ETA en 1959 junto a Benito del Valle, Rafa Albisu y Txillardegi. Después pasó a ser un miembro destacado de Herri Batasuna, aunque se desmarcó de la misma tras el asesinato de Gregorio Ordóñez. Fue también conocido por defender la línea dura de la organización terrorista durante la etapa de más atentados, e, incluso, se le consideró durante cierto tiempo como el 'ingeniero' del aparato miltar de la banda. Luego evolucionó hacia la crítica de la estrategia de la violencia por entender que perjudicaba la obtención de los objetivos políticos que, a su juicio, se habían defendido con el recurso a la lucha armada.
Nacido en Bilbao en 1932, emigró con su familia a Chile (su padre era militante de ANV) por la Guerra Civil. Su familia era de ideología republicana y su abuelo fue diputado por Bizkaia y concejal de Bilbao por Izquierda Republicana. Regresó a la capital vizcaína con diez años. Madariaga cursó Derecho y fue doctor en la Universidad de Cambridge. Muy crítico con la postura del PNV en la dictadura de Franco, formó el grupo Ekin como embrión de resistencia del nacionalismo más activista para sacudir lo que entendía que era un adormecimiento de la conciencia nacional vasca. Madariaga fue declarado en rebeldía en el proceso de Burgos y se refugió en el País Vasco francés. Durante el franquismo siempre se alineó con la corriente más nacionalista de la organización frente a las facciones de sesgo más marxista o revolucionario, que protagonizaron diversas escisiones.
En 1989 fue condenado en Francia a cuatro años de prisión por colaborar con ETA. En la cárcel de Fresnes, en París, mantuvo un enfrentamiento duro con 'Josu Ternera', según relata en su libro 'En honor a la verdad'. El incidente se produjo mientras ambos corrían en el gimnasio de la prisión. 'Ternera' , explicó Julen Madariaga, le agredió en dos ocasiones y a la tercera, fue este último el que devolvió los golpes. «¡Ya te rendirás so cabrón, o si no, ya reventarás!», le gritó Urrutikoetxea dolorido. La discusión se produjo a causa de una redada de la Policía gala que había afectado a la empresa Aturria, dedicada a la fabricación de bombas de agua. Julen Madariaga siempre negó que tuviera que ver con aquella caída. El asunto marcó un punto de inflexión personal y político entre ambos.
Salió de la cárcel en 1991 y regresó a Bilbao, donde trabajó cuatro años en el despacho del abogado Txema Montero en la capital vizcaína. Después, en 1995 abandonó Herri Batasuna después de que esa formación se negara a condenar el asesinato de Gregorio Ordóñez perpetrado por ETA. Posteriormente se sumó a Aralar, donde fue responsable de su Comisión de Garantías y candidato a diputado de Bizkaia en las elecciones de 2003, así como candidato al Senado y al Parlamento Europeo.
El fundador de Aralar, Patxi Zabaleta, recordó ayer su papel en la izquierda abertzale y señaló que Julen Madariaga simbolizaba una premisa: que una generación había entendido que había razones políticas para crear ETA y esa misma generación entendía que también había razones políticas para poner fin a su actividad. Madariaga fue también simpatizante de Elkarri, aunque quienes en su día impulsaron esta platafoma apuntaron que él mismo hizo ostentación de su implicación como un símbolo de su contestación frente a la dirección del MLNV.
En una entrevista a Berria en 2014 apuntó que «los coches-bomba que comenzaron a poner a mediados de los 80 o el asesinato de Yoyes» le habían llevado a replantearse su posición ante la violencia desde mediados de los 80.
Polémico reconocimiento
Tras su muerte, Sortu alabó su figura. «Hoy la izquierda abertzale está triste por este fallecimiento. Estamos estamos en deuda con Madariaga y su generación, ya que su aportación militante supuso todo un nuevo renacer político y cultural para Euskal Herria y una causa por la libertad secundada por miles de personas», señaló en un comunicado. También el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se sumó al reconocimiento en las redes. Otegi denunció ayer que Instagram y Facebook bloquearon su cuenta 24 horas después de este mensaje. PP, Ciudadanos y Vox también criticaron con dureza que cargos de EH Bildu y Sortu ensalzaran a Madariaga.
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