¿Habrá súper domingo?
Los partidos ya empiezan a engrasar la maquinaria de las elecciones municipales y forales de mayo de 2027 con la incertidumbre de saber cuándo el ... presidente Sánchez fijará la fecha de las generales. Porque la hiperbólica polarización de la política española puede salpicar y condicionar el resultado de las municipales. Moncloa se la juega a la hora de fijar las generales porque sabe que esa decisión será clave en la repercusión que tenga en los comicios locales. Incluso cabe la posibilidad de que el pulso entre Sánchez y Feijóo, o entre el eje de la izquierda y la derecha, se pudiera dirimir en el mismo domingo de las municipales en una especie de plebiscito con cuatro urnas en las mesas electorales de Euskadi. Sánchez podría jugarse todo a una misma carta en un nuevo capítulo de su manual de resistencia estratégica.
Los partidos vascos tendrán que alinear en 2027 a sus mejores carteles para esas citas porque el pronóstico está abierto. San Sebastián será escenario de una batalla electoral apasionante. Los casi mil votos de ventaja que en 2023 sacó el PNV de Goia a EH Bildu adelantan ya una encarnizada pugna por alcanzar la makila entre peneuvistas y soberanistas. Si hubiera cambio en el cartel jeltzale -aunque Goia no transmite síntomas de relevo- podría abrir el apetito a los socialistas para intentar superar a sus actuales socios y aspirar a la alcaldía en el caso de que repitieran la coalición. Eso siempre y cuando sumasen los 14 concejales. De no llegar a esa mágica cifra, los actuales coaligados tendrían que mirar al PP -ya inclinó en 2023 la balanza a favor de Eider Mendoza en la Diputación- o a Podemos. Si no suman 14 ediles -mayoría absoluta- en la primera votación, la lista más votada podría alzarse con la alcaldía, y EH Bildu, que busca la revancha en estos próximos comicios, podría volver a gobernar en Ijentea kalea.
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