«La institucionalización del derecho a decidir debería ser pactada y progresiva»
Xabier Barandiaran, nuevo burukide del EBB del PNV, sostiene que el nacionalismo vasco debe «leer bien los cambios del mundo postCovid»
Xabier Barandiaran (Ataun, 1969) se considera un hombre al que le apasionan las ciencias sociales y su trabajo de profesor universitario, pero esta vez ha ... dado el salto a la sala de máquinas de la política práctica y se incorpora como nuevo burukide al EBB del PNV. En el horizonte, la reflexión estratégica del nacionalismo y el debate sobre el derecho a decidir.
- Me dice un amigo suyo que a usted, por encima de todo, le gusta su trabajo como profesor universitario...
- Sin duda. Doy cinco asignaturas, entre otras, comunicación, técnicas de investigación social y sociología a alumnos de entre 18 y 22 años. Es lo que más me gusta. Me gusta la investigación social y la enseñanza.
- ¿Y le gusta la política?
- Claro.
- ¿Para qué se incorpora al EBB?
- Para trabajar a favor del proyecto del PNV. No es una incorporación excepcional, es una incorporación de una persona que trabaja en equipo dentro de un proyecto colectivo.
- ¿Y usted, que sobre todo es un hombre de ideas y sociólogo, qué puede aportar en la sala de máquinas operativa del PNV?
- A mí siempre me ha gustado trabajar la política como un elemento de síntesis entre la práctica y la teoría. Mi aportación en el partido y en el sistema institucional siempre ha estado vinculada a tareas de estrategia, de reflexión, más que a la gestión directa. Creo que puedo aportar valor en esa dirección, pero siempre con muchísima humildad y mucho trabajo en equipo.
- ¿Cuál es el gran desafío que tiene el PNV, además de salir de la pandemia?
- Salir de la pandemia es una tarea inmediata de gestión, pero la gran tarea que tiene el PNV es leer bien el mundo postCovid y estructurar un proyecto de futuro sobre la base de un nuevo mundo que se está construyendo.
- Un nuevo mundo marcado por la globalización...
- Sin duda, por la globalización y sus consecuencias.
- ¿Cómo va a salir la sociedad de la pandemia?
- Creo que va a salir una sociedad con una mayor autoconciencia de ser sociedad, pero va a ser una sociedad que va a tener que afrontar una realidad sustancialmente distinta. Con grandes riesgos.
- ¿Cuáles?
- La desigualdad social, el cambio climático, la crisis de la democracia liberal y la individualización de las sociedades.
«El PNV no tiene un problema de relevo o renovación generacional, pero debe prepararese proceso»
la renovación
- ¿Y la fractura generacional?
- Existe ese riesgo, necesitamos conectar con las nuevas generaciones y, sobre todo, leer bien las transformaciones. El PNV es un partido que en cada generación ha sabido leer bien el sentir mayoritario del pueblo vasco. Se están produciendo profundos cambios y necesitamos leerlos bien.
- ¿Tiene el PNV un problema de relevo o renovación generacional?
- No, pero hay que preparar bien el proceso de relevo generacional.
La «inmadurez» de EH Bildu
- ¿El debate identitario está perdiendo peso en beneficio del debate social?
- Nunca he disociado el debate social de la identidad. Esa disociación proviene de la tradición marxista, e incluso de la liberal, pero en las tradiciones comunitarias los debates sociales están vinculados a los debates identitarios. No se pueden disociar la identidad de un colectivo, o las diversas identidades si se quiere, del debate de las políticas públicas en materia social o sectorial.
- ¿Cómo le ve a EH Bildu en la política?
- Que la izquierda abertzale se incorpore a la actividad política es positivo y una buena noticia. Creo, sin embargo, que todavía no tiene madurado un proyecto para este país. Veo inmadurez.
«Siempre me ha gustado trabajar la política como un elemento de síntesis entre la teoría yla práctica»
las ideas
- Pero da la sensación de que el PNV siente que EH Bildu le pìsa los talones en Gipuzkoa...
- En términos cuantitativos y electorales la izquierda abertzale tiene fuerza en Gipuzkoa y otra cosa es si tiene proyecto. Creo que no lo tiene.
- ¿Y el PSE?
- Con el PSE, por un lado, tengo, una experiencia práctica como socio de gobierno en Gipuzkoa. En términos de país, el PSE es un aliado leal para las políticas públicas, pero estamos a una importante distancia respecto a la institucionalización que debiera tener este país en el futuro. Hay un elemento central que separa al PNV y al PSE que es el derecho a decidir. Es una diferencia sustancial. Pero habrá que dialogar para llegar a un acuerdo.
- ¿Lo ve factible?
- Es necesario llegar a un pacto en torno al derecho a decidir con todos. Eso significa que posiblemente la institucionalización del derecho a decidir tendrá que ser progresiva y pactada.
- ¿Se debe reactivar el debate de la ponencia parlamentaria de autogobierno en esta legislatura ?
- El debate sobre el autogobierno debería de reactivarse en términos sensatos para poder llegar a acuerdos.
- El lehendakari ha vuelto a defender la búsqueda de mecanismos consensuados y cauces legales para ampliar el autogobierno...
- Ese es el terreno sobre el que debemos transitar todos. La cuestión fundamental es si en este contexto eso es posible o no. Hoy los estados están viviendo la crisis de la democracia liberal y se están produciendo procesos recentralizadores y regresivos. No es un contexto fácil, y además vivimos una importante crisis de desafección política.
«La desigualdad social, el cambio climático, la crisis de la democracia liberal o la individualización son ahora grandes riesgos»
riesgos democráticos
- ¿De la experiencia catalana qué conclusión saca?
- Pues dos conclusiones. La primera es que las estrategias de construcción nacional tienen que ser estrategias de medio y largo plazo. No se pueden plantear como si fuera un acto único inmediato para la institucionalización del derecho a decidir. Y en segundo lugar que el Estado requiere de una transformación en su cultura política para poder abordar este asunto.
- ¿Pero el mundo de Podemos no tiene una cultura política distinta en esta materia?
- El mundo de Podemos ideológica y estéticamente aborda la cuestión del derecho a decidir, pero en la práctica sigue absolutamente la misma senda que el resto de pos partidos constitucionalistas.
- ¿Y los derechos históricos que reconoce y actualiza la Constitución?
- Tiene que haber una mayor aclaración normativa de lo que significa esa actualización en la Constitución. Por un lado, existe un reconocimiento de esos derechos históricos pero, al mismo tiempo, nos encontramos al final siempre con el Tribunal Constitucional que dicta a favor de lo que es el concepto de la nación española y la soberanía española.
«Reconocer la plurinacionalidad es un punto de partida»
- ¿Escocia es para usted un ejemplo?
- Escocia es muy buen ejemplo, pero claro, las relaciones políticas en el mundo anglosajón difieren sustancialmente del modelo mediterráneo. La aceptación del concepto plurinacional en el Reino Unido es mucho más avanzada que en España. Esa institucionalización del derecho a decidir sería más posible en Escocia.
- ¿El reconocimiento de la realidad plurinacional de España es suficiente?
- Es un buen punto de partida que sería muy importante, pero esa plurinacionalidad debería tener un reflejo en la estructura política. Es que no puede ser solo una declaración retórica de principios.
- ¿Cuál ha sido su participación en el debate sobre la marca España impulsada por la Secretaría de Estado de España Global?
- Yo participé en un debate sobre la situación política de España. Lo hice en mi condición de académico. Me limité a esa participación. Las personas que allí estaban no eran especialistas ni en comunicación ni tampoco en marcas. Otra cosa es que luego el Ministerio haga un plan de reputación. Pero nosotros no fuimos a eso eso. En principio la invitación era para dos reuniones, yo he participado en una para hablar de la diversidad y la plurinacionalidad. A mí nadie me ha fichado para defender la marca España, que no lo haría, ni nada de eso.
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