Nicolás de Miguel: «Es impopular afirmar que el Concierto es un privilegio, pero lo digo aquí y en Murcia»

-La vicepresidenta del Gobierno le citó en el Congreso a cuenta del Concierto. ¿Realmente es un lastre para usted el rechazo de su partido al sistema vasco?

-En un momento yo dije que sostener en Euskadi la misma postura que mantenemos a nivel estatal acerca de buscar una armonización fiscal común en todo el Estado, aquí y electoralmente hablando, podía suponer una pequeña desventaja. Pero también dije que no era un lastre porque a largo plazo sabemos que en la sociedad, tanto en la española como en la vasca, prevalecerán condiciones humanas como la solidaridad y la unión, que son infinitamente mejores que el egoísmo, que es lo que parece que ahora impera.

-¿Qué sintió cuándo escuchó su nombre en una sesión parlamentaria en Madrid?

-(Risas) No era la primera vez que se oía mi nombre. Es una pena no poder estar allí para actuar en legítima defensa. Hubiera dicho a la señora vicepresidenta que yo siempre he defendido los mismos valores y que no se debe confundir negociación con concesión. Los grandes partidos de este país no supieron poner pie en pared cuando hubo que hacerlo. Y cuando no disfrutaban de una mayoría absoluta en el Congreso, no tuvieron ningún rubor en echar mano del apoyo de los nacionalismos a cambio de concesiones.

-Dice que el PP manipuló lo que su partido predicaba con respecto al Concierto. ¿A qué manipulación se refiere? Esa oposición al sistema vasco de financiación es real, ¿no?

-Sí, sí... En Ciudadanos no concebimos excepcionalidades como la vasca o la navarra, privilegios que ahondan en la desigualdad de la ciudadanía. No son propios del siglo XXI, más bien del XVIII. Y, por supuesto, no tienen cabida en la Europa progresista que nosotros defendemos.

-Estas afirmaciones no son bien recibidas en Euskadi.

-Lo sé. Pero nosotros somos honestos y coherentes y no podemos decir una cosa aquí y en Murcia otra. Somos un partido español y europeísta.

-¿Qué opina del cruce de acusaciones y descalificaciones que protagonizaron Rivera y Ortuzar?

-Las descalificaciones del PNV, en concreto de Ortuzar, nos parecen inapropiadas. Están fuera de lugar. Cabe recordar al señor Ortuzar que la última visita de Albert Rivera a Italia fue para entrevistarse con Matteo Renzi y no con Berlusconi. En cualquier caso, no vamos a entrar al barro. Aconsejaría a muchos nacionalistas que lean a gente como Lasalle para tener claro qué son los populismos y los nacionalismos. Y que cuando vayan a Bruselas, como europeístas que se declaran, lleven a sus mandatarios las obras completas de Sabino Arana.

-¿Está aprovechando Ciudadanos los ‘rifi rafes’ con el PP para desgastar al PNV?

-En este sentido, se nos ha acusado de oportunismo, pero no es cierto. Quien quiere negociar los Presupuestos Generales del Estado es el PP, y está en su mano llegar a un equilibrio. Y este estrés que le ha entrado al PNV es la señal de que están nerviosos. Saben que Ciudadanos es ya otra fuerza política más en Euskadi.

-El PNV afirma que es su formación la que está bloqueando dichos Presupuestos.

-Eso no es así. En absoluto. El tema, de momento, está congelado. Y está en manos del PP: que cumpla lo pactado con nosotros y no habrá ningún problema. Pero, de momento, no cumple. No queremos saber nada de la corrupción. Ahí está la senadora Pilar Barreiro que no dimite. O sea que la pelota está en su tejado.

-Pese a no tener presencia en el Parlamento Vasco, ¿qué propuestas llevarían a la ponencia de autogobierno? ¿Llegarían a pedir la supresión del Cupo?

-No hace falta tocar la Constitución para hacer un cálculo exacto de lo que debemos aportar a las arcas del Estado. Lo que nos parece impresentable es que se haga de la manera en que se hace; de una forma oscura y nada transparente... Lo que se esconde detrás de todo no es más que una negociación política. Una negociación de concesiones. Sé que decir esto no es nada popular, pero es la verdad.

-¿Y no aportarían ninguna propuesta más a la ponencia?

-Es que es una ponencia que mezcla términos como nación con el derecho a decidir para ocultar otras cosas. No creo que sea el momento de embarcarse en una reforma de semejante calado que no conduce a nada. Me recuerda al ‘raka raka’ de Ibarretxe.

-¿Pero no cree que debe hacerse una reforma del Estatuto de Gernika?

-Todo lo que sea renovar y modernizar, insisto, y modernizar por el bien de todos y no solo de una parte, contará con el respaldo de Ciudadanos. Pero no queremos un modelo que acentúe la división y las diferencias. Si nos llevan a lo que un día soñó Ibarretxe, ese oasis vasco, entonces no. Mi partido se presenta a la ciudadanía, precisamente, como garante de la libertad, de la unión y de la solidaridad. Nosotros nos miramos en Emmanuel Macron.

-Su partido arrasa en las encuestas, sin embargo, en Euskadi no acaba de despegar...

-Aquí, ahora mismo, no se ha hecho ningún sondeo. Igual nos llevaríamos una sorpresa. Lo que vemos es una tendencia, y eso es real. Estamos subiendo. Y en los tres territorios históricos hemos incrementado la afiliación, no solo de gente joven, también en otras franjas de edad y de diferentes sectores y perfiles de la sociedad. Es decir, gente que tiene un denominador común, ser progresista. Y gente con una visión muy abierta, muy solidaria y europeísta. Creo que cada vez se entiende mejor nuestro mensaje.

-Ciudadanos cuenta con un solo concejal en Euskadi, el de Getxo. ¿Cree que obtendrán más ediles en Gipuzkoa en las municipales de 2019?

-Sí. Estoy seguro. De hecho, de las tres capitales vascas, los mejores resultados en las últimas municipales se obtuvieron en San Sebastián. Estuvimos muy cerca de sacar un concejal.

-¿Qué objetivo real se marcan para esa próxima cita con las urnas?

-Queremos entrar en San Sebastián, y también en Bilbao y Vitoria. Es un objetivo realista. No solamente esto, también mantener el escaño de Getxo y poder conseguir más en ayuntamientos de ciudades o núcleos importantes como Irun o Barakaldo. No obstante, nuestra prioridad es introducirnos en las Juntas Generales y en las diputaciones. Son instituciones con mucho poder y con muchísimas competencias.

-¿De qué caladeros podrían captar más votos, del PSE o del PP?

-Estamos viendo que vienen personas de ámbitos muy diferentes. Por ejemplo, la gente más liberal del PP; o más moderados del PSE o incluso, de Podemos. Es decir, gente desencantada con las fuerzas políticas a las que votaba y que apuesta por algo nuevo y auténtico.

-¿Va a seguir siendo el portavoz de Ciudadanos en Euskadi?

-No lo sé. A final de mes se constituye la guinda del organigrama del partido, el comité autonómico. Será el órgano que marque las líneas maestras a seguir de cara a las elecciones municipales y va a estar formada por el mejor equipo, eso seguro. Vamos a crear varias secretarías que trabajarán de manera colegiada, y alguien será la cara visible. De momento no sabemos quién. Soy un hombre de partido y estaré en el lugar que me corresponda. No tengo problema.