Geroa Bai espera anunciar en breve el acuerdo programático con el PSN para investir a Chivite

Aunque este viernes en el arranque de las fiestas de Estella la parlamentaria de la formación nacionalista María Solana casi metía en el congelador la propuesta de los socialistas para reeditar un nuevo ejecutivo foral, en las ultimas horas parece que se vislumbra un rápido acuerdo entre PSN y Geroa Bai que posibilitaría la celebración del pleno de investidura de María Chivite en las próximas fechas, quizá a finales de la próxima semana.

Los nacionalistas habían anunciado que «sin el todo, no había acuerdo», en referencia a que buscaban blindar un acuerdo programático a un mecanismo de control de seguimiento del pacto que garantice su cumplimiento. Y al parecer este compromiso parece que está casi asumido por los socialistas. Geroa Bai quiere evitar así los malos entendidos con el PSN, ya que en el último tramo de la pasada legislatura se produjeron determinados choques entre ambos partidos en el seno del Gobierno foral al considerar los nacionalistas que algunos compromisos programáticos no se habían cumplido.

Desde el principio de las negociaciones Geroa Bai no quería que se devaluase su peso político en el gabinete foral porque en un principio los socialistas pretendían reducir de cuatro a tres las carteras del Gobierno asignadas al partido de Barkos, ya que, según argumentaba el partido de Chivite, la pérdida de dos escaños de los nacionalistas –de nueve a siete parlamentarios– tenía que tener un reflejo en la composición del nuevo gabinete.

Sin embargo, Geroa Bai no ha cedido en ningún momento durante este proceso y al final los socialistas aceptan que retengan las cuatro consejerías exigidas y casi todas sus competencias en el departamento de Desarrollo Económico y Empresarial. Conservan también el área de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, donde activarán la transición ecológica. Dirigirán Relaciones Ciudadanas e Institucionales, con Euskarabidea y Paz y Convivencia, y por último gestionarán Salud, todo un reto que podría convertirse en toda una patata caliente para quien dirija este área.

El inminente desenlace de este proceso negociador comenzó a desatascarse este martes, cuando EH Bildu anunció abiertamente su voto afirmativo a la investidura de Chivite, con lo que así se encarrilaba la formación del nuevo Gobierno foral.