Borrar
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. EFE

García Ortiz lleva la silla eléctrica de la Fiscalía General al escenario más insólito

No hay precedentes de un jefe del Ministerio Público camino del banquillo y con tantos charcos tras de sí, en un cargo con cuatro dimitidos desde 1978

Domingo, 3 de agosto 2025, 00:04

Comenta

Lo dejó dicho para la hemeroteca del Congreso José Manuel Maza: «Esta es la parrilla de San Lorenzo, que primero te ponen de un lado ... y luego de otro». El entonces fiscal general del Estado bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, señalado por su gestión en Anticorrupción en medio de la oleada de escándalos que interpelaban al PP, describió con esa retranca el riesgo del puesto que encarna una de la principales autoridades del país. Maza murió en noviembre de 2017 con las puñetas puestas, víctima de una repentina y letal insuficiencia renal cuando estaba de viaje oficial en Argentina y apenas llevaba un año en su cargo. Nunca se había producido un desenlace tan fatal al frente del Ministerio Público, pero lo que sí ha sido frecuente es la cortedad de los mandatos en esa suerte de silla eléctrica que es la Fiscalía General. Jesús Cardenal y Cándido Conde-Pumpido, en las antípodas ideológicas, aguantaron, mes abajo mes arriba, siete años. O los aguantaron José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, los presidentes que los eligieron y con los que cesaron, como determina la ley.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco García Ortiz lleva la silla eléctrica de la Fiscalía General al escenario más insólito

García Ortiz lleva la silla eléctrica de la Fiscalía General al escenario más insólito