

Secciones
Servicios
Destacamos
Ya lo adelantó el pasado martes el lehendakari pasadas las 24 horas desde que toda la península ibérica se fundiese a negro: Euskadi entraba en ... una fase de «desescalada» después de esquivar las consecuencias más graves de tan alarmante apagón. Fue entonces cuando Imanol Pradales anunció que la mesa del Plan de Protección Civil (LABI) había tomado la decisión de rebajar de 2 a 1 el nivel de emergencia. Lo que, en la práctica, significaba que el Gobierno Vasco pasaba a ejercer funciones de coordinación y de apoyo y que serían las diferenes instituciones vascas las que gestionarías sus recuersos y servicios. Y este jueves se ha dado un paso más hacia la normalidad tras el caos que se desató el lunes.
Y como si retrocediésemos al pasado, cuando la pandemia del Covid dejó vacías las calles de medio mundo, el departamento vasco de Seguridad recupera la misma terminología para informar sobre la situación de emergencia en la que se encuentran los tres territorios vascos tras la súbida caída de la energía que dejó a oscuras todas las comunidades autónomas. Así, ha informado de que se suaviza el estado de alarma en la fase 1 de emergencia, que estaba vigente desde el martes, para pasar a la fase de alerta del Plan Vasco de Protección Civil.
¿Y eso qué significa? La mesa técnica del LABI activa la fase de alerta cuando se prevén emergencias no declaradas pero que pueden ocurrir. Es decir, cuando se ve que, dada la situación, y si esta se agrava, esta emergencia puede ocurrir. Eso sí, entre otras acciones supone un seguimiento continuo de la situación.
«Con la entrada en vigor de la fase 1 de emergencia, el citado plan fue el que cumplió las funciones de coordinación e intervención, y los demás planes locales pasaron a subordinarse a él», explican desde Seguridad. Y a partir de este momento, además de hacer un seguimiento continuo de la situación, la fase de alerta incluye varias medidas más: comunicar información potencialmente importante, tanto a los proveedores de servicios como a los ciudadanos; realizar movimientos para acercar recursos o reubicarlos; y verificar los procedimientos, recursos y medios que puedan ser necesarios durante la fase de emergencia, especialmente en situaciones que se presentan con poca frecuencia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.