El espíritu de Kresala
El Foco ·
Había que elegir un lugar con simbología para que los principales líderes de la política vasca -con la ausencia del PP- pudieran celebrar una comida ... de Navidad para cocinar, comer y conversar de lo que quisieran. La sociedad Kresala, en pleno corazón de la Parte Vieja donostiarra, fue la elegida. Su presidente, el popular Paco Sexmilo, fue el maestro de ceremonias y quien explicó la historia reciente de la entidad, que se fundó el 7 de junio de 1967. Y es que Kresala, que cuenta con la Medalla al Mérito Ciudadano, hizo historia el 20 de enero de 1980 al ser la primera sociedad que incluyó a la mujer en una tamborrada de adultos. Sexmilo lo recordaba con orgullo ante Otegi, quien fue el primero en llegar a las instalaciones. La presencia de 25 aguadoras en aquella tamborrada originó entonces una tensión que casi cuarenta años después se ha transformado en normalidad absoluta. El líder de EH Bildu celebraba que esa incorporación se hubiera realizado por esos cauces y aprovechó la ocasión para situar el caso de Hondarribia en el otro extremo.
Idoia Mendia, líder de los socialistas vascos, escuchó orgullosa cómo el presidente de Kresala elogiaba a su compañero y exalcalde Odón Elorza por su infatigable acción municipal para fomentar la participación de la mujer en la tamborrada. El dirigente podemita Lander Martínez, con vínculos donostiarras, también mostraba su debilidad por los tambores y barriles.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, conocía de antemano el espíritu de Kresala, que sin duda alguna impregnó el ambiente de este encuentro gastronómico, en el que todos se emplearon a fondo en los fogones. También lo hicieron en lo personal, ya que en todo momento demostraron que mantienen una buena relación personal, al margen de distancias ideológicas existentes. El líder jeltzale se situó en la cocina con un exquisito revuelto de hongos frente a frente ante Otegi, que no dejaba de mimar un bacalao al pil pil que no decepcionó. Atrás quedaron los agrios reproches que ambos dirigentes se habían cruzado días antes por la falta de acuerdo en torno al frustrado proyecto de Presupuestos. No hubo ni mención. El ambiente navideño se respiró en todo momento en una comida en la que la situación de Cataluña preocupaba a todos.
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