«El patinazo del PNV en la reforma laboral le obliga a demostrar a Sánchez que sigue siendo de fiar»

–En los últimos días ha elevado el listón de la presión al PNV. ¿Intuye que va a tener que seguir usted en esa tónica en los dos años que quedan de legislatura de Pedro Sánchez?

–Todo dependerá de cómo transcurre la legislatura y de las circunstancias que se den. Yo, desde luego, al PNV siempre le diré lo que pienso. Que seamos socios no quiere decir en ningún caso que el PSE tenga que comulgar con ruedas de molino. Si por algo me puedo caracterizar es por hablar claro y me da igual que el partido que tenga que criticar sea mi socio de gobierno aquí o cualquier otro partido. A la ciudadanía lo que no hay que hacer es engañarle.

–¿El 'no' de los jeltzales a la reforma laboral ha erosionado la relación entre ambos partidos?

–Me ha decepcionado pero hay que diferenciar los planos. Los acuerdos de gobierno que tenemos en Euskadi gozan de buena salud, pero evidentemente creo que con esa actitud en Madrid el PNV está obligado a demostrar su seriedad y que es un partido en el que el Gobierno de España puede confiar. Yo pensaba que el PNV estaría apoyando al Gobierno, y no, por el contrario, contribuyendo a la derecha en su estrategia basada en la mentira y en el 'tamayazo'. Después de su patinazo en la reforma laboral, el PNV tiene una deuda pendiente con Pedro Sánchez y tendrá que demostrar que sigue siendo un partido de fiar.Lo del otro día puso de manifiesto que el PNV se equivocó y espero que no vuelva a equivocarse y vuelva a estar del lado del Gobierno y, por tanto, de la ciudadanía vasca.

–¿Cómo se sientan dos partidos en un mismo consejo de gobierno cuando uno no se fía del otro?

–La sintonía que existe y el proyecto que nos une es un acuerdo de gobierno suscrito entre ambos partidos que se circunscribe a Euskadi y que tiene una hoja de ruta concreta. Mientras esa hoja de ruta no tenga ninguna quiebra, podemos seguir confiando los unos en los otros.

–¿No se ha resentido entonces en nada el entendimiento en el Gobierno Vasco de coalición?

–Afecta a la medida en que una decisión que ha adoptado el PNV puede provocar por ejemplo que Comisiones Obreras se salga de la mesa de diálogo social. Esas son las consecuencias de que el PNV actúe de manera tan absolutamente irresponsable.

–¿Ha hablado con Ortuzar después de su portazo en Madrid?

–No. Todo lo que teníamos que decir lo dijimos antes de la votación. Él me dejó clara su postura, yo hice el esfuerzo pedagógico de intentar hacerles ver que era un error, pero siguieron firmes con su 'no'.

–¿Los socialistas no deberían hacer también autocrítica por no haber logrado unir en el apoyo a la reforma laboral a las fuerzas que apoyaron la investidura de Sánchez?

–El mayor esfuerzo que ha hecho el PSE en la reforma laboral ha sido aunar voluntades y, a través del diálogo, conseguir un gran acuerdo de país entre sindicatos, patronal y el propio Gobierno. Creo que solo por ese mero hecho merece la pena ser apoyada.

–¿Cree que Sánchez se va a tener que acostumbrar a que el PNV no sea su socio preferente el resto de la legislatura?

–Este Gobierno seguirá tratando de buscar grandes acuerdos y sobre todo de poner en práctica políticas y de impulsar leyes que supongan más derechos para la ciudadanía. No tengo ninguna duda de que va a redoblar esfuerzos para intentar aunar el máximo de apoyos posibles.

–¿Intuían que el apoyo de Ciudadanos podía acabar embarrando la situación?

–No. Creo que uno no puede hacer política pensando en qué van a hacer los demás. No se puede estar constantemente con la calculadora mirando a ver qué va a hacer el vecino o, lo que es mucho peor, confiando en que otros van a hacer lo que deberías hacer tú.

–La realidad ha demostrado que la opción elegida en esta ocasión es muy precaria...

–Yo solo sé que este Gobierno arrancó rodeado de las soflamas de la derecha diciendo que era un Gobierno débil y que iba a durar dos días. Ha pasado la mitad de la legislatura y no es que tenga la confianza, es que tengo el pleno convencimiento de que este Gobierno va agotar la legislatura.

–¿Cómo calificaría el papel de los dos diputados de UPN que no respetaron la disciplina de voto de su partido?

–Muchísima gente ha puesto el acento en la equivocación de un diputado del PP, que por cierto sigue siendo diputado aún estando imputado por corrupción, lo que da muy buena muestra del nivel de podredumbre que tiene el PP en su interior. En el caso de UPN, creo que debería estar hasta penado por la ley ser copartícipes de un 'tamayazo', de una operación de transfuguismo absoluto. Con el paso del tiempo sabremos no solo la verdad, sino qué precio ha pagado el PP para que Sayas y Adanero cambiaran el voto. Me parece tremendamente grave. Eso tiene que tener consecuencias y espero se vean en las urnas.

–Los socios de María Chivite temen que se esté empezando a querer alterar la política de alianzas en Navarra. La presidenta no ha querido extenderse en hablar del asunto...

–Ni creo que merezca la pena hacerlo porque entiendo que es fruto del nerviosismo que rodea a todos los que no forman parte del PSN porque están viendo que el liderazgo socialista en el Gobierno es absolutamente incontestable. Navarra tiene una presidenta que está haciendo las cosas muy bien y los navarros lo están apreciando.

–De cara a las municipales y forales en Euskadi, ¿volverán a confiar en el PNV para reeditar acuerdos de coalición a pesar de lo que ha pasado?

–A esas elecciones voy a ir con una única confianza, que el PSE va a tener más representantes en las instituciones, más junteros, más concejales y espero que tenga más alcaldes y alcaldesas porque está visto que somos una garantía a la hora de dar respuesta en situaciones tan complicadas como las que hemos vivido en la pandemia. Estoy convencido de que la ciudadanía va a reconocer nuestro papel, especialmente en aquellos sitios en los que hemos estado en el Gobierno tanto liderándolo como a través de esos acuerdos.

–Si tras esa cita con las urnas de 2023 necesitan el apoyo de algún partido para conformar gobierno, ¿mirarán primero al PNV?

–Si hay cosas que funcionan evidentemente no hay necesidad de cambiarlo. Y si nadie cambia el rumbo, nos invitará a pensar en intentar prorrogar esos acuerdos, pero yo solo puedo hablar de lo que va a hacer el PSE. Ya veremos el PNV y EH Bildu en qué tesitura están y cuál es su voluntad. Veremos si el PNV quiere seguir dando estabilidad a las instituciones o se va a echar en brazos del soberanismo y pactar con EH Bildu. Ese es un riesgo que siempre va a estar ahí y la única garantía para que eso no se produzca es el PSE.

–Ha repetido estos días que ve al PNV «rehén de ELA». ¿Es el preludio de ese riesgo del que habla?

–Es una amenaza que siempre va a estar ahí, porque incluso hay sindicatos de corte nacionalista en este país que también se dedican a hacer política y a influir en las decisiones políticas. Y eso puede conllevar el riesgo de que haya partidos que decidan unirse para emprender esa vía soberanista que hemos visto en Cataluña. Yo, desde luego, no quiero un procés a la vasca.

–El PNV ha justificado su postura con la reforma laboral al no haber logrado su exigencia de la prevalencia de los convenios autonómicos, pero ustedes aseguran que están blindados. ¿Cuál es la verdad en este tema?

–Tenía que buscar una excusa para que fuera medianamente entendido un voto contrario a la reforma laboral. Ese era su asidero para argumentar el 'no', pero eso no se sostiene porque si un convenio firmado en Euskadi es mejor que el estatal, la reforma laboral ya garantiza que el convenio que prevalece es el que mejore las condiciones de los trabajadores. Tienen que dejar de engañar a la gente porque eso estaba perfectamente garantizado.

–¿Qué va a hacer el PSE en Iruña de Oca después de que el PP vasco haya roto el acuerdo de estabilidad por su pacto presupuestario con EH Bildu?

–Lo que han buscado los socialistas en Iruña de Oca es aprobar unos Presupuestos para cumplir con su compromiso en cuanto al desarrollo de los proyectos comprometidos con la ciudadanía. Con el único que ha sido posible el acuerdo ha sido con EH Bildu. Un acuerdo puntual como se ha hecho en otros municipios.

–El presidente del PP vasco ha dejado en suspenso la reunión que iban a mantener este martes dentro su ronda de partidos. ¿Ha hablado con él?

–Por supuesto, hemos hablado y ambas partes estamos dispuestas a recomponer nuestras relaciones. Estoy convencido de que en las próximas semanas celebraremos la reunión prevista.