Egibar reclama un nuevo estatus para superar «el actual esquema de subordinación»
El presidente del GBB del PNV interviene en un mitin celebrado en Antzuola, donde ha cargado contra los «populismos» y ha abogado por unas instituciones vascas «fuertes y soberanas»
La reforma del Estatuto sigue adormecida en el Parlamento Vasco, relegada a un segundo plano tras el envite del coronavirus y, ahora, con el foco puesto en combatir las consecuencias socioeconómicas que está provocando la invasión rusa en Ucrania. Pero aunque el debate siga sin reabrirse en la Cámara de Vitoria, las intervenciones públicas de unos y otros dirigentes han vuelto a agitar en las últimas semanas el debate sobre la actualización de la Carta de Gernika y el nivel de autogobierno que debe tener Euskadi.
Esta vez, ha sido el presidente de Gipuzko Buru Batzar (GBB) del PNV, Joseba Egibar, quien ha reivindicado la necesidad de «acceder a un nuevo estatus» en Euskadi con el fin de poder alcanzar «una relación con el Estado en términos de respeto mutuo e igualdad política». Así lo ha manifestado durante un mitin que los jeltzales guipuzcoanos han celebrado este domingo en Antzuola con motivo del EAJ-PNV Eguna de Debagoiena.
A este respecto, Egibar ha hecho hincapié en que «toca seguir avanzando, acertando en las decisiones económicas, sociales, culturales y políticas para hacer realidad una Euskadi soberana, desarrollada económicamente y socialmente justa». «Euskadi -ha asegurado- quiere y necesita crecer política e institucionalmente, superando el actual esquema de subordinación y accediendo a un nuevo estatus de relación con el Estado en términos de respeto mutuo e igualdad política».
El líder del GBB ha hecho un análisis de la actual situación política, tras dos años de pandemia y más de tres meses desde que Putin activara el botón rojo de la guerra. «Vivimos tiempos de zozobra e incertidumbre y, a consecuencia de la crisis, acecha la amenaza real de que se incrementen las desigualdades y se extienda la desorientación política», ha advertido. Un escenario que, según ha alertado, es precsamente «lo que busca el populismo para intentar abrirse camino».
«El populismo, sea local o mundial, de izquierdas o de derechas, no es un proyecto ideológico, sino una herramienta que persigue la división y la fractura social; es un instrumento que precisa de la mayor desafección posible de la ciudadanía respecto a la política», ha explicado. «Y a esa desafección se llega a través de la acumulación de problemas no resueltos, la debilidad de las instituciones y la consiguiente descalificación de la clase política», ha añadido.
A su juicio, este escenario «no se da en Euskadi». «No es nuestro caso; a pesar del empeño político de algunos en proyectar la idea de caos y desgobierno, hemos demostrado que tenemos un sistema institucional vasco sólido, capaz de reaccionar ante un desafío sin precedentes como el Covid y preparado para afrontar las graves consecuencias humanitarias, económicas y sociales de la guerra de Putin», ha manifestado. De ahí que se haya mostrado convencido de que «la actual coyuntura exige corresponsabilidad política e institucional vasca para defender el bien común y afrontar los desafíos de presente y futuro que se nos vayan presentado como pueblo». «No caben las estrategias destructivas», ha apuntado.