El Consejo Vasco de Víctimas propone llevar a exetarras que han hecho autocrítica a las aulas
Entregará hoy a Urkullu un documento consensuado que aborda los pasos a dar para reconocer y reparar a los damnificados por el terrorismo
El Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo propondrá hoy al Gobierno de Iñigo Urkullu abrir la experiencia de testimonios de víctimas en las aulas de centros educativos a exetarras, según sus palabras, «a personas que ejercieron la violencia y con posterioridad han realizado una profunda reflexión autocrítica de su propio pasado y del recurso a la violencia con fines políticos». Se trata de una de las propuestas incluidas en el documento 'Pasos a dar en materia de reconocimiento y reparación de las víctimas del terrorismo', fruto del debate llevado a cabo en el seno del consejo desde 2017. El texto, acordado de forma unánime, será entregado hoy al lehendakari durante la reunión extraordinaria del Consejo que se celebrará por la mañana en Lehendakaritza y que sustituirá al acto institucional con el que anualmente se conmemora el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.
El informe elaborado por este órgano, presidido por el catedrático José Luis de la Cuesta, y compuesto por siete representantes de las administraciones públicas (cinco del Gobierno Vasco y dos de Eudel), y otros siete de AVT, Covite, Aserfavite, Zaitu, APAVT, fundaciones vascas creadas en memoria de una víctima del terrorismo y Foro de AsociacionesPacifistas, propone una batería de medidas de reconocimiento y deslegitimación del terrorismo. El texto es el resultado de muchas horas de contraste y análisis con el objetivo de «mejorar y hacer más eficiente la contribución de estas víctimas tanto en el plano educativo como en los procesos de reflexión crítica sobre el pasado y, en general, en el diálogo entre diferentes».
Reforma de la ley vasca
El Consejo aclara que, cuando alude a «víctimas y terrorismo», está hablando, en primer lugar, de ETA y otras organizaciones afines, pero también del GAL, BVE, GAE y entidades similares, rechazando, en todo caso, «cualquier confusión de victimizaciones o instrumentación de unas vulneraciones de derechos humanos o de unas víctimas para justificar, compensar, diluir o minimizar otras». Entre sus propuestas referidas al reconocimiento y reparación de los damnificados se apuesta por una reforma de la ley vasca de víctimas del terrorismo, en el Parlamento de Vitoria, para su «mejor adecuación a la nueva realidad y a las nuevas formas del terrorismo internacional». Proponen también acuerdos, a nivel local, para promover la señalización con placas de los lugares donde tuvieron lugar atentados, «siempre que se cuente con el consentimiento de las vícitmas y suficiente consenso municipal».
En este terreno también reclama el refuerzo del apoyo a las víctimas que han tenido «un déficit» de reconocimiento o reparación, en particular en las décadas de los 70 y 80 o porque su caso no ha sido completamente esclarecido y «su resolución judicial es improbable dado el tiempo transcurrido».