La cohabitación de dos proyectos
El foco ·
¿Cuántos días ha durado la unidad de los partidos en torno a la gestión del Gobierno en la lucha del coronavirus? Lamentablemente poco. Apenas ... dos semanas después de declararse el estado de alarma, el Gobierno Sánchez ha tenido que sufrir las primeras dentelladas de la crítica tras la aprobación del 'decreto de la hibernación' económica, que hasta sus propios autores gubernamentales han reconocido que se forjó bajo el desconcierto y la improvisación técnica. El Gobierno ha hecho acto de contrición por los errores cometidos en la atropellada gestión de esta controvertida medida. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, exhibió en su última comparecencia en Moncloa su mejor cara conciliadora e institucional para tender puentes a comunidades y oposición. Iglesias, y previamente la ministra Yolanda Díaz, ambos podemitas, fueron los encargados de atemperar los ánimos y mostrar grandes dosis de humildad ante la catarata de reproches que han generado las últimas medidas. Este primer movimiento, entre otros muchos que se van a producir en las próximas horas, busca evitar que en el próximo pleno del Congreso se visualice el distanciamiento del Gobierno con el resto de los actores políticos e institucionales en la gestión de esta crisis sanitaria. Y en ese empeño están los dos socios del Gobierno que deliberan y discuten en abundancia con seguridad, porque no hay que olvidar que ambos partidos son de izquierda, pero defienden dos proyectos bien diferenciados. Y eso tiene su intríngulis en el día a día. Parece que, por ahora, la cohabitación es llevadera y, según cuentan desde dentro, está bien engrasada.
En Euskadi el lehendakari comparece hoy en una telemática Diputación Permanente para explicar su gestión en esta crisis y, de paso, reafirmarse en su posición crítica al último decreto, finalmente flexibilizado. Sin embargo, a su socia en el Gobierno Vasco, la líder del PSE, Idoia Mendia, le han molestado las críticas del PNV a Sánchez y, sobre todo, los duros términos con los que el presidente de Confebask reprobó al Gobierno central. La lucha contra la crisis sanitaria necesita menos agitación y más templanza.
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