El Gobierno de Sánchez plantea un horizonte de dos años para completar el Estatuto de Gernika

La inclusión de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social en el calendario de transferencias es la gran novedad respecto al cronograma que el Gobierno de Sánchez presentó hace un año, y que acabó siendo papel mojado a causa del bloqueo político que vivió el Estado desde las elecciones generales de abril. La reunión del jueves entre la ministra de Política Territorial, Carolina Darias y el consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, sirvió para «actualizar» aquel calendario y darle un impulso más ambicioso. Por primera vez en la historia, un documento incluye todas las materias pendientes para completar el Estatuto de Gernika, cuando ya se han cumplido 40 años desde su aprobación. En ese sentido, la sensación general que transmitieron los representantes de ambos gobiernos fue de «satisfacción» por lo acordado, aunque tampoco ocultaron algunas «discrepancias».

Darias y Erkoreka -que antes de su encuentro técnico se reunieron durante media hora con el lehendakari, Iñigo Urkullu- coincidieron en que este calendario supone un «paso adelante» en el desarrollo del autogobierno vasco, aunque el consejero reconoció que no estaba plenamente «conforme» con lo establecido en el cronograma. «Discrepamos en las prioridades, pero no por ello vamos a renunciar a avanzar en lo posible», enfatizó Erkoreka, con su habitual tono pragmático para progresar paso a paso en el cumplimiento del Estatuto.

El acuerdo de investidura que el PNV alcanzó con Pedro Sánchez incluía el compromiso de que el Gobierno debía completar el Estatuto de Gernika en el plazo de un año. Desde ese prisma, el calendario que la ministra de Política Territorial, Carolina Darias presentó este jueves al Ejecutivo vasco, que contempla un horizonte mínimo de dos años, pudo saber a poco, aunque tanto Josu Erkoreka como el PNV prefirieron quedarse con lo positivo. «Por primera vez contamos con un calendario para cumplir íntegramente el Estatuto», destacaron los jeltzales.

El documento con 32 transferencias pendientes que presentó el jueves la ministra Darias no deja de ser orientativo, como queda claro en su mismo encabezamiento: 'Propuesta de cronograma orientativo de posibles negociaciones de los traspasos solicitados por el Gobierno de la Comunidad Autónoma del País Vasco'. Lo único que está cerrado hasta el momento es el primero de los cuatro bloques en los que se divide el cronograma, el que debe cerrarse antes de las elecciones vascas del 5 de abril. El 16 de marzo se reunirá la Comisión Mixta de Transferencias para materializar tres nuevos traspasos: productos farmacéuticos, seguro escolar y ayudas a la jubilación de trabajadores afectados por los ERE.

A partir de entonces se abrirá un camino aún sin explorar, ya que entre medias deberá configurarse el nuevo Gobierno Vasco que salga de las urnas. En junio de este año se dará inicio al segundo bloque de negociación de las transferencias, que incluirá once transferencias más, entre ellas la gestión de los centros penitenciarios. Está previsto que este bloque se cierre para finales de 2020.

En enero de 2021 daría comienzo el tercer bloque, el más voluminoso de todos, con 17 competencias. La idea es que para el primer semestre del año que viene la mayoría de ellas pudieran estar transferidas a Euskadi o, al menos, encauzadas. De esta forma, a partir de junio de 2021, ambos gobiernos podrían entrar de lleno en el estudio de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, una materia «de gran complejidad» para la que la ministra Darias no se atrevió a poner una fecha concreta de finalización.