EH Bildu culpa a GKS de la expulsión de un policía de las txosnas de Ondarroa
La coalición abertzale cierra filas con el agente en el segundo altercado de estas características tras el ocurrido a hace dos meses en Beasain
Un policía municipal fue expulsado de las txosnas de Ondarroa el pasado fin de semana, según denunció la alcaldesa de EH Bildu, Urtza Alkorta, y desde la coalición abertzale asegura a este periódico que GKS es el responsable de lo ocurrido. Se trata del segundo altercado de estas características en lo que va de verano. En junio un Policía Local y un Ertzaina, ambos fuera de servicio, fueron expulsados de las txosnas de las Loinatz Jaiak de Beasain. En este caso el recinto estaba compartido por los jóvenes comunistas, Ernai (juventudes de Sortu) y otras organizaciones.
La coalición abertzale quiso cerrar filas con el agente afectado y la alcaldesa de Ondarroa advirtió de que «tomará medidas» ante este tipo de actuaciones. Además, consideró estos hechos como «muy graves» y ofrecerá protección a todos los agentes de la Guardia Urbana y al resto de empleados municipales. Estas declaraciones van en la línea del apoyo que también mostró este mismo verano el alcalde de EH Bildu en Hernani, Xabier Lertxundi, al consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, cuando aparecieron pintadas contra este.
Ondarroa, Hernani, Azpeitia, Beasain o Gasteiz han sido escenarios de diferentes altercados con la policía durante este verano. Los primeros dos municipios gobernados por EH Bildu y donde la izquierda independentista ha denunciado los hechos, además de asegurar que tomará «medidas». Durante los últimos años, y de forma más acusada en las campañas electorales del último ciclo, la coalición abertzale ha fijado en su argumentario la apuesta por «una revisión y una reforma en profundidad del modelo policial vasco» para lograr «una policía democrática, euskaldun y de cercanía». Y es que, el secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, criticó el año pasado que observaba un «un fenómeno descontrolado» dentro de la Ertzaintza tras los incidentes producidos en las previas de partidos de fútbol de la Real y el Athletic y tras el pelotazo de una bala foam que recibió un joven en Tolosa y que le causó heridas graves en un ojo. Es decir, no reniegan del cuerpo pero siguen exigiendo profundos cambios en la organización del mismo.
Fuentes de la coalición abertzale recuerdan a este periódico que uno de los primeros pasos tiene que ser «la marcha de fuerzas policiales y militares como la Guardia Civil o la Policía Nacional en cumplimiento del Estatuto de Gernika. Y con ello, abogan por «reconstruir una policía vasca ( incluida la foral) con un modelo alternativo». Porque, como recalcan, en la «República vasca habrá policía».
Polémica en Beasain
El episodio de Ondarroa es similar al vivido en Beasain, donde hace un par de meses dos agentes, un agente local y un ertzaina, fueron expulsados de las txosnas. En aquella ocasión GKS y Ernai se culparon mutuamente, aunque prefirieron no hacer declaraciones públicas durante las fiestas visto el revuelo mediático que había adquirido la situación. El ayuntamiento condenó lo ocurrido sin la firma de la coalición independentista y EH Bildu sacó un comunicado propio en el que aclaraba que no acepta que se discrimine a nadie por su oficio y que defiende «el pleno derecho de los ciudadanos a vivir en su pueblo».
El PNV cargó entonces duramente contra la izquierda independentista al acusarles de «blanquear una injusticia». «Todos los grupos municipales menos EH Bildu hemos condenado que se expulsase a dos policías del recinto festivo. ¡No hay que expulsar a nadie por su profesión!», criticaban.
En fechas posteriores a las fiestas, una militante de GKS firmo en Goierriko Hitza un carta en la que se desmarcaban del comunicado de 'Herriko txosnak' en el que aseguraban que se tomarían medidas para que no se repitiese la expulsión de un agente. «La autodenominada Herriko Txosnak está compuesta, junto con otros agentes, por organizaciones vinculadas a la izquierda abertzale y, en definitiva, no han hecho sino reafirmar las declaraciones que realizó EH Bildu. Según su criterio, quienes hostigan a militantes, ejecutan desahucios o golpean a trabajadores también deberían tener cabida en nuestro espacio festivo», criticaron. Para añadir que «muchos jóvenes de Beasain han sufrido golpes, multas y amenazas» por parte de los agentes.
Bajo este contexto se preguntaba «¿cómo van a ser bien recibidos en espacios organizados por estos colectivos?». Para concluir que «tenemos muy claro cuál es la función social de la policía, aunque parece que a otros se les olvida. Por ello, es imposible mantener esa supuesta 'convivencia pacífica' con quienes nos hostigan a diario».
La acusación de la formación soberanista a GKS se enmarca también en la pugna que ambos espacios políticos han protagonizado por el control del espacio festivo. Sobre todo en Bilbao y en Gasteiz, donde el Movimiento Socialistas denuncia sufrir un «veto político» por parte de sectores de la izquierda abertzale a la hora de integrarse en Bilboko konpartsak y en las txosnas de Gasteiz. Este ha sido ya el tercer verano en el que GKS critica que se les deje fuera de unas txosnas que se antojan claves para la financiación del Movimiento Socialista.