«No guardo rencor ni odio»

«El perdón es posible, aunque mi padre murió en 2011 sin haber sido reconocido este atentado y sin saber quiénes fueron los que lo perpetraron. Por eso, siempre le menciono porque espero que, desde arriba, esté viendo todo esto, porque se lo merece», ha añadido.

El lunes 27 de junio de 1960 debería haber sido un día como cualquier otro para la familia Urroz-Ibarrola, pero no lo fue. Todo lo contrario. A las 7.10 de la tarde se desencadenó una tragedia que sumiría sus vidas en el dolor. A esa hora la sala de espera de la estación de Amara de San Sebastián, repleta de público, se estremecía con el estallido de una maleta bomba. Minutos antes, Jesusa Ibarrola había dejado a su hija de 20 meses al cuidado de su tía Soledad Arruti, encargada de la consigna de equipajes, mientras iba a comprar a la niña unos zapatitos para ir a Navarra. Cuando regresó se encontró el peor de los escenarios. La deflagración y las llamas habían alcanzado a su hija y estaba abrasada. La pequeña se llamaba Begoña Urroz Ibarrola y se había llevado la peor parte de un atentado perpetrado por el DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación). Moriría al día siguiente.

Donostia recordará desde este sábado por la mañana la tragedia con una placa colocada frente a la entrada de la estación del Topo de la plaza Easo.

En el acto, celebrado a las 12 del mediodía, estuvieron presentes concejales de todos los grupos políticos municipales, excepto de EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Sí acudieron a la recepción que previamente se había realizado en el Ayuntamiento a la familia de la niña fallecida

El alcalde, Eneko Goia, ha señalado ante los presentes que el espíritu que encierran actos como el de esta mañana «es el de recordar a todas aquellas personas que perdieron la vida de forma absolutamente injusta en nuestra ciudad. No debieron abandonarnos y de alguna manera siguen presentes con estas placas».

Desde 2019 un informe del Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo «Muerte en Amara» sitúa como hecho probado que fue una acción del DRIL. Pese a que se apuntó a ETA como autora de este atentado y se citó a Urroz como la primera víctima mortal de la banda.

Como a la mayoría de las víctimas, nadie ofreció a la familia ningún tipo de reparación hasta que llegó, en su caso, la aprobación en 2011 de la Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo, que reconocía a las personas que habían sufrido atentados desde el 1 de enero de 1960. La elección de ese año se hizo en atención justamente a la fecha en que se había producido la muerte de la pequeña Urroz ya que, con anterioridad, en la norma de 1999, el reconocimiento oficial de las víctimas del terrorismo se efectuaba a partir de 1968. En recuerdo de Begoña Urroz, el Congreso de los Diputados declaró en 2010 la fecha del 27 de junio como Día de las Víctimas del Terrorismo.

Este pequeño memorial dedicado a la niña Begoña Urroz se ha convertido en el séptimo de un listado de 128 víctimas, 107 de ellas de ETA, que el Ayuntamiento de San Sebastián se comprometió a colocar en la ciudad, una iniciativa que estrenó en marzo de 2019 con las dedicadas a Juan María Araluce, expresidente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, y sus escoltas.

El acto memorial ha contado con la presencia de familiares de Begoña Urroz, como su hermana Begoña, -que ha acudido junto a su marido y su hijo-, así como vecinos y allegados. Han estado arropados por el alcalde, Eneko Goia, junto a la concejala de Espacios Públicos y Proyectos Urbanos y portavoz del PSE-EE, Marisol Garmendia, y el concejal del PP, Jorge Mota.

El acto ha consistido en una ofrenda floral, con el acompañamiento de la Banda Municipal de Txistularis, en la placa que recuerda a Begoña Urroz, colocada en la entrada de la estación de Euskotren de Amara. Tras depositar las flores, el sencillo homenaje ha concluido con un aplauso. En este acto no han estado representantes de EH Bildu ni de Elkarrekin Donostia.

El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, en declaraciones a los periodistas, ha destacado que con este homenaje se quiere «mantener el recuerdo de una persona a la que se arrebató la vida de forma injusta». «Una persona que tiene nombre y apellidos que figuran en esa placa y que nos la recordará cada vez que pasemos por aquí», ha añadido.

Goia ha resaltado que ese es el significado de esta placa y de todas las demás que el Ayuntamiento donostiarra «ha colocado y va seguir colocando a lo largo y ancho de nuestra ciudad, que ha sufrido mucho, desgraciadamente, en los últimos años».

Respecto a la ausencia de algunos partidos de la Corporación municipal en el acto de inauguración de la placa, el regidor donostiarra ha asegurado que él no hace «la interpretación de los que no están» porque «les corresponde a ellos hacerla, si desean hacerla», aunque ha manifestado su «respeto». «Somos libres cada cual de estar donde deseemos estar, pero previamente a este acto quiero señalar que hemos estado en el Ayuntamiento con la familia y sí estaban», ha resaltado.

Hasta el momento, se han colocado placas en memoria de Juan Maria Araluce, José María Elícegui Díez, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores, Alfredo García González, Gregorio Ordoñez (asesinados todos ellos por ETA) en el lugar en el que fueron asesinados. Además, la legislatura pasada se colocaron sendas placas en la sede de Dbus en recuerdo de Mikel Zabalza y de Angel Portugal, chóferes de la Compañía del Tranvía. También se recordó en sendos actos coincidiendo con distintos aniversarios a Alfonso Morcillo, sargento de la Guardia Municipal asesinado por ETA, y a Tomás Alba, asesinado por el Batallón Vasco Español.

Pocas horas antes del acto el grupo municipal de EH Bildu ha anunciado que no acudía al acto de la inauguración de la placa colocada por el Ayuntamiento de San Sebastián en memoria de la niña Begoña Urroz, al estar en contra de «todo el proceso que ha culminado en estos actos públicos» de reconocimiento a las víctimas del terrorismo en la ciudad. No obstante, la portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento, Reyes Karrere, sí ha estado presente en la recepción a la familia celebrada previamente en el consistorio para transmitirle su «más absoluta cercanía por la tragedia que vivieron».

La coalición abertzale ha acusado al gobierno municipal en un comunicado de «excluir a EH Bildu» en esta dinámica, que el consistorio puso en marcha con la intención de recordar individualmente a las víctimas del terrorismo y los abusos policiales registradas en la capital.

EH Bildu ha reprochado al ejecutivo local que, en este proceso, haya eludido «cualquier información, limitándose a notificar el día y la persona al que se iba a recordar, a cuentas gotas, de forma verbal y sin un marco general al que poder atenerse». «Desde el principio hemos subrayado que era imprescindible cuidar absolutamente a todas las víctimas y asegurarse de que no se iba a provocar más dolor del que ya tienen», ha agregado.

Asegura que, «desde el respeto más absoluto al derecho de todas las víctimas de todo tipo de violencia a la verdad, la justicia y la reparación, también en el ámbito institucional», considera que «la dinámica debe ser revisada en su integridad».

En cuanto al homenaje concreto a la pequeña Begoña Urroz, EH Bildu transmite su «más absoluta cercanía a su familia por la tragedia que vivieron». Expresa «todo su reconocimiento y voluntad para un caso que, además del drama humano en sí mismo, ha estado sometido a una versión oficial falsa sobre su autoría», ya que durante años fue atribuido a ETA.