La barba de Urkullu, los socialistas sin corbata y la vuelta a la normalidad
El tradicional reencuentro en el Palacio Miramar tras el descanso estival dejó atrás dos años de saludos a distancia y restricciones
Vuelta a la normalidad. Ni distancias de seguridad, ni mascarillas, ni medidas restrictivas, ni ausencia de contacto en los saludos entre consejeros. Dos años después ... de que estallara la pandemia, el primer Consejo de Gobierno del curso, que cada año acoge a finales de agosto el Palacio Miramar de San Sebastián, recuperó este martes en su totalidad el tradicional reencuentro veraniego de los miembros del Gobierno Vasco.
Sin caer en la autocomplacencia, Iñigo Urkullu aseguró que «hoy la situación (sanitaria) es mejor». Aunque recordó que las consecuencias de estos dos últimos años marcados por el Covid-19 «han sido dramáticas desde el punto de vista humano, económico y social». «Hemos sufrido la fatiga pandémica con un elevado impacto social», lamento el jefe del Ejecutivo autonómico. Aunque remarcó, eso sí, que la tasa de incidencia o los ingresos en UCI se han reducido a una cuarta parte de lo registrado en 2021. «Ha sido el primer verano que hemos podido descansar y disfrutar de vacaciones sin restricciones. Las fiestas y el turismo se han recuperado. La sociedad vasca lo merecía», citó.
«Con respecto a la cuestión personal, lo dejamos ahí», respondió Urkullu a la pregunta sobre su nuevo 'look'
Los consejeros fueron los primeros en acudir al palacio. Sin fallar a la tradición, el lehendakari llegó al son de los txistularis de la banda municipal de San Sebastián y a su llegada se desveló la duda de si seguiría, y fue que sí, con su nueva imagen con barba, tal y como la lució la pasada semana en su primera aparición pública tras el descanso estival. Urkullu rehusó explicar en público el motivo de su cambio de 'look'. A la pregunta de un periodista sobre su nuevo aspecto, se limitó a deslizar un escueto: «Con respecto a la cuestión personal, lo dejamos ahí».
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En la puerta fue recibido por el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; y el presidente de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Xabier Ezeizabarrena. A continuación vinieron los saludos a todos los consejeros con semblante sonriente. Entre ellos, los dos socialistas Iñaki Arriola y Javier Hurtado comparecieron sin corbata, emulando así el gesto que el pasado mes de julio inició el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que animaba a todo quitársela «cuando no sea necesario» para ahorrar en aire acondicionado. Más allá de los gestos y las fotografías simbólicas de la primera cita del curso político en Euskadi, no era ninguna sorpresa que el lehendakari llegaba con la intención de dedicar buena parte de su discurso a analizar la situación generada por el deterioro energético y económico. Así fue.
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