Arnaldo Otegi aboga por actuar «con inteligencia» para avanzar hacia «una república vasca de iguales»

Con varios minutos de retraso sobre el horario previsto, la manifestación llegó hasta el parque Antoniutti, donde Arnaldo Otegi, se dirigió a los asistentes ya bajo una incesante lluvia. El líder de la formación soberanista tendió la mano «a todos aquellos que consideran a Euskal Herria una nación» para «avanzar juntos en el camino de conquistar nuestra soberanía nacional, mirando a un horizonte que se llama república vasca de iguales».

El coordinador general de EH Bildu aseguró que el actual «caos mundial» brinda oportunidades que los vascos debemos saber aprovechar. «En el pasado no supimos hacerlo, pero no debemos hacer un repaso sobre quién tuvo la responsabilidad de ello –afirmó–. Somos un país que ha hecho grandes cosas, debemos saber jugar con inteligencia emocional y política para aprovechar todas las ocasiones que se nos presentan, para avanzar en el camino de conquistar nuestra soberanía nacional y construir un futuro diferente».

El secretario general de la formación soberanista, recientemente reelegido en el Congreso que concluyó el pasado 8 de febrero en la capital navarra, animó a unirse a ese camino a «todos aquellos que consideran a Euskal Herria una nación, no solo los partidos políticos, también agentes sindicales, culturales, del movimiento feminista y de los trabajadores. Tienen toda nuestra predisposición. Hay que hace frente a los nuevos y viejos retos. Y por eso hoy extendemos la mano otra vez a todos los que consideran que este es un país que merece más soberanía, reconocimiento nacional, defensa de su lengua y una sociedad diferente para construir juntos este camino. Frente a los insultos, más mano tendida; frente a los desprecios, aquí está la izquierda independentista dispuesta a jugar una partida en términos estratégicos, no en términos tácticos ni cortoplacistas. Mirando al horizonte que se llama república vasca de iguales». Y anunció que lo harán con «mucho trabajo y poco ruido».

En este sentido subrayó que su formación nunca utilizará el Aberri Eguna «para criticar a nadie que defienda que este es un país que es una nación y que tiene derecho a elegir, eso se lo dejamos a quienes hacen del insulto y del barro su práctica política. Quizá hablan de los demás porque tienen dificultades para hablar de ellos mismos».

Otegi reivindicó que «este es un país que ha construido su imaginario, su historia, su futuro sobre el esfuerzo de miles de trabajadoras de gentes que ha sabido mantener vivas no solo la memoria sino también nuestras banderas, nuestro idioma nacional y nuestro objetivos». Y defendió que «este país mira al futuro porque sabe leer en cada momento cuál es el interés de sus mayorías trabajadoras y sociales. Y hoy tenemos que recordar que 'aberri bat Euskal Herriarentzat' significa construir una patria que defienda los derechos de las inmensas mayorías populares y trabajadoras de este país».

El dirigente de la formación independentista destacó que «hemos sabido transmitir a las nuevas generaciones el impulso por un proceso de liberación nacional y social», por eso dio las gracias a la juventud, a la que «corresponde seguir el camino». «A las no tan jóvenes generaciones nos llena de orgullo y admiración, como diría el Borbón, comprobar que las nuevas generaciones se unen al compromiso por construir la república vasca y por construir un futuro diferente para las gentes que vivimos y trabajamos aquí», celebró.

Antes de finalizar su intervención, Otegi recordó que este año se cumple el 50 aniversario de la muerte del dictador Franco, «pero el franquismo se perpetuó en todos y cada uno de los aparatos de Estado».

«Murió como nació, asesinando militantes antifascistas, abertzales y socialistas», subrayó, recordando que también hace cincuenta años «se dictaron seis penas de muerte contra militantes antifascistas: tres del Frente Revolucionario Antifascista Patriótico (FRAP) y dos militantes de ETA, 'Txiki' y Otaegi».

Antes de terminar entonando el 'Eusko Gudariak', Otegi quiso repetir las palabras de su intervención del pasado año: «Nadie detendrá a este país, nadie detendrá la lucha del pueblo vasco por recuperar la soberanía y construir una sociedad de iguales, nadie será capaz de abortar la primavera, nadie será capaz de que no seamos conscientes y comprometidos y que estemos todos los días de nuestra vida recordando que quienes sacrificaron su vida por este país, en el caso de los fusilamientos del año 75, tendrán su recompensa en las sonrisas de nuestros niños y nuestros nietos en una república vasca de iguales».