La alcaldesa de Getxo exige al PNV la salida de su 'número dos' tras el escándalo del palacete
En una reunión del partido a cuya acta ha tenido acceso este periódico amenazó incluso con dimitir «si esto sigue así»
David S. Olabarri
Lunes, 1 de septiembre 2025, 09:20
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Getxo está sumido en una «crisis interna» de consecuencias impredecibles. Según ha podido saber este periódico, la alcaldesa ... de Getxo, Amaia Agirre, ha pedido a la ejecutiva del PNV la salida de Inaxio Uriarte, el 'número 2' del Ayuntamiento que lleva meses en el ojo del huracán de la oposición por diversos escándalos. La regidora, como consta por escrito, realizó esta petición en una reunión interna celebrada el 18 de agosto con los representantes de los batzokis de la localidad de la margen derecha, en la que incluso llegó a amenazar con dimitir si «esto tiene que seguir así». A pesar de las palabras de la alcaldesa, la formación jeltzale en Getxo se decanta por mantener a Uriarte en el equipo de gobierno con otras responsabilidades. En los próximos días está prevista una nueva reunión al más alto nivel para volver a tratar este asunto.
La ruptura entre Agirre y Uriarte es total desde hace meses, según fuentes de toda solvencia. La alcaldesa ya había comunicado a nivel interno su malestar porque el concejal no le trasladaba información relevante de sus áreas y por el daño que les han causado las polémicas que han afectado a Uriarte. Sin embargo, hasta ahora, no se había mostrado tan contundente a la hora de pedir una salida «escalonada y pactada».
Hay varios asuntos que están en el centro del conflicto. Por un lado, la polémica por el derribo sin permiso de un palacete protegido de 1845 en el centro de Algorta por parte de una cooperativa de la que forman parte Uriarte y su pareja, que también es concejala del PNV. La alcaldesa ha evitado en todo momento criticar públicamente a los ediles, pero en una comisión reconoció que se enteró de que eran parte de la cooperativa después de que se derribase el palacete para construir unos pisos de lujo. También ha causado malestar la pérdida de 7 millones por no cobrar a tiempo multas e impuestos. Tras conocerse estos hechos, la regidora decidió reordenar las funciones que hasta ese momento tenían atribuidas ambos concejales.
En estas circunstancias, Agirre y los líderes jeltzales del municipio mantuvieron un encuentro en el batzoki de Ondarreta precisamente para tratar el futuro de Uriarte. También estuvo presente un miembro del Bizkai buru batzar. La alcaldesa explicó que Uriarte –aunque a ella no le ha dicho nada personalmente– ha comunicado a través de un grupo de Whatsapp interno que pretende reincorporarse a principios de septiembre a su cargo político tras varios meses ausente del Ayuntamiento. Según las actas de los encuentros a los que ha tenido acceso este periódico, en la última reunión Amaia Agirre insistió en que ha perdido la «confianza» en el que era su 'número 2' y calificó de «nefasta» su gestión. Además, insistió en que los vecinos de Getxo le dicen en la calle que «algo tenemos que hacer» con el concejal.
Respetar liberaciones al 100%
En este sentido, Agirre planteó tres escenarios ante la próxima vuelta de Uriarte y valoró los pros y contras de cada una de ellas. Por un lado, está la opción de una «reincorporación plena» a todas sus funciones, incluida la de portavoz. Como segunda opción se encuentra que vuelva al Ayuntamiento «pero a otras responsabilidades».
Y, por último, una «salida escalonada y pactada» del concejal. La regidora insistió en que ella se «decanta claramente» por esta alternativa. Según el acta, afirmó «que no ha hecho nada malo» (en lo referente al palacete) «pero como imagen nos perjudica». En el documento se destaca otra frase: «Siempre me entero la última y aun así doy la cara, y si esto tiene que seguir así yo dimito».
La representante del batzoki de Getxo-zaharra realizó «una defensa cerrada» del concejal, mientras que los otros dos responsables pidieron tiempo para hablar con sus afiliados. El representante de la ejecutiva del PNV de Bizkaia consideró que «no era el momento de fulminar a nadie, que ese tiempo pasó y que el impacto» de relevar al edil «puede hacernos mucho daño».
Se da la circunstancia de que este encuentro se celebró apenas un mes después de que el propio Uriarte acudiese también al batzoki de Ondarreta a dar explicaciones sobre la crisis abierta en el equipo de Gobierno. Uriarte y su pareja agradecieron en varias ocasiones a sus compañeros que no cuestionasen su «honorabilidad», explicaron que percibieron su pérdida de funciones como «un castigo» y pidieron en dos ocasiones que se respeten sus liberaciones «al 100%» porque tienen «compromisos personales y situaciones familiares que deben mantener».
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