Aitor Otxoa: «Los disturbios sí tienen un componente político detrás»

–¿Estas últimas noches han sido muy ajetreadas para la Ertzaintza?

–Sí. Y la mayoría de veces nos hemos sentido desbordados. Las comisarías por sí mismas son incapaces de afrontar los hechos que ocurren en su demarcación porque estamos poca gente y el poco material que tenemos es viejo. Al final, se tiene que pedir apoyo a otras comisarías. Y aun así es insuficiente. El fin de semana hubo varios municipios de Gipuzkoa en cola de espera porque los agentes estaban cubriendo otros altercados y no se pudo prestar el apoyo requerido.

–¿Hasta el punto de permitir que 1.500 jóvenes se concentraran en Hondarribia?

–La experiencia nos ha demostrando que cuando entramos a esos sitios sin efectivos suficientes el problema se agrava y termina peor de lo que pretendíamos evitar. Y no había personal suficiente para afrontar el desalojo de toda esa gente. La comisaría de Irun pidió apoyo a Errenteria, pero en Errenteria estaban preparando ya una furgoneta de apoyo para Hernani. Cuando llegan asuntos de este calado, se notan las costuras rotas.

–¿Qué piensa entonces cuando escucha a Erkoreka decir que no cree que con más efectivos se hubieran evitado los altercados en Donostia durante la noche de los saqueos?

–Que es consecuente con lo que hace: no manda más efectivos. Si tengo 20 carteristas en la Parte Vieja y meto 20 policías en vez de dos, acabaré con los carteristas. Si no hacen falta más efectivos, ¿por qué Seguridad llama a los agentes en sus turnos de descanso para reforzar los dispositivos?

–El consejero de Seguridad insinuó que su 'llamada de socorro' al ministro Marlaska se debe a las elecciones sindicales de la Ertzaintza… ¿Desde Erne están aprovechando estos disturbios para hacerse notar?

–El político entiende todo en clave electoral y no comprende que un trabajador busca la solución a sus problemas. Y este fin de semana hemos tenido un montón de llamadas de agentes que se han visto superados por la situación.

–¿Cómo se pueden evitar este tipo de situaciones entonces?

–Con más agentes y más material, con una mejor formación y con una planificación mucho mas extensa. ¿Por qué en la Aste Nagusi de Bilbao no ha pasado nada y en Donostia sí? Igual porque se ha organizado mejor.

–¿Pero por qué Donostia está siendo el municipio más castigado por los disturbios?

–Probablemente haya algún motivo más sociológico. Pero la planificación ha sido insuficiente. Si tengo cinco bocacalles para cubrir y dos recursos, se me quedan tres abiertos. ¿El resultado? Mi Whatsapp se vuelve loco porque los agentes me mandan mensajes indignados porque se han pasado cinco horas corriendo como pollos sin cabeza detrás de unos críos que les han toreado. Y hacemos lo que podemos.

–¿Qué o quiénes están detrás de estos altercados violentos?

–Aquí hay un fenómeno social detrás del que Euskadi no es ajena. Y aquí, históricamente, la estructura de disturbios callejeros es mucho más actual que la que puedan tener en Cáceres. Y aunque los políticos dicen que no, cualquier cosa que pase en Euskadi tiene un componente político detrás. Pensar lo contrario es ser ingenuo o, directamente, mentir.

–¿Estos incidentes tienen vinculación con la kale borroka?

–¿Está detrás la izquierda abertzale? No lo sé. No obstante, en Donostia ha habido una manifestación por la «represión policial» que tiene tintes de la izquierda abertzale. Por eso, pensar que no hay un componente político detrás es absurdo. Otegi hace declaraciones y Erkoreka y Urkullu salen al paso. Es obvio que hay un enfrentamiento político.

–¿Qué le parece que EH Bildu no condene estos disturbios?

–Mal. Pero a nadie le puede sorprender. Y ese posicionamiento, al final, da amparo a quienes realizan estos actos.

–Lleva 30 años en el cuerpo, 15 de ellos destinado en Hernani. ¿Estos altercados le recuerdan al pasado?

–Es parecido porque son algaradas callejeras, pero no, para nada. Aquello era mucho peor. Pero el miedo que tenemos es que sí pueda derivar en todo aquello porque vemos que hay una falta de respeto a la autoridad continuo.

–¿Los disturbios son actos organizados o espontáneos?

–No sé si están organizados, lo que sí sé es que hemos encontrado zonas donde se han acumulado piedras. En Villabona se hicieron hasta escudos. Entiendo que sí hay una premeditación. Nos hemos convertido en parte del programa de las 'no fiestas': 'A partir de la una, vaquillas con la Policía'.

–¿Y qué perfil tienen?

–Habrá gente que tiene una mayor intencionalidad, pero otros están ahí metidos porque sí, y como ven que todos tiran botellas de cristal, pues ellos también.

–¿Cómo reaccionan cuando son detenidos?

–La mayoría de los chavales se ponen a llorar.

–¿Echa en falta en Euskadi la misma contundencia que ha tenido la Fiscalía en Navarra?

–Entendemos que tanto Fiscalía como Judicatura tienen que ser un poco más estrictos, sí.

–El PP ha pedido que el Ayuntamiento de Donostia se persone como acusación particular... ¿Lo ve necesario?

–Cada vez que hay una agresión a un trabajador nuestro, Erne se presenta como acusación particular. El Ayuntamiento sabrá lo que tiene que hacer para defender su ciudad.