El alcalde de Vitoria pide a Rajoy un reconocimiento para las víctimas del 3 de Marzo

El mismo día que se cumple el 41 aniversario de la matanza en la iglesia de San Francisco de Zaramaga, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha solicitado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que «se depuren responsabilidades» y se «haga justicia» por el asesinato de cinco obreros por parte de la policía armada y que provocó heridas imborrables a decenas de personas. El regidor vitoriano ha enviado una carta al Palacio de la Moncloa reclamando alguna clase de reparación para las víctimas de este suceso y solicitando una reunión con el líder del Ejecutivo español, al que acudiría junto a representantes de la Asociación 3 de Marzo, para solicitar su reconocimiento «como cualquier otro tipo de vícitima de la violencia».

Urtaran ha reclamado a Rajoy que tome nota del gesto que tuvo David Cameron, antiguo primer ministro británico, en junio de 2010 donde declaró que el Domingo Sangriento -la carga militar que acabó con la muerte de 14 manifestantes en la localidad norirlandesa de Derry en 1972- fue «injustificado e injustificable». Porque el dirigente del PNV considera que el Estado es «en última instancia» el responsable de los hechos del 3 de marzo de 1976 y la acción de la policía. «Además de sufrir un dolor irreparable, sienten olvido y desampararo», ha afirmado antes de reiterar que es una situación que «nunca debería haber sucedido».

Este fin de semana, el alcalde participará en Madrid junto a la Asociación de Víctimas del 3 de marzo y Lluis Llach (autor de la obra 'Campanades a Morts' sobre los hechos de Zaramaga y actual parlamentario catalán de Junts pel Sí) en unas jornadas sobre la admisión de la querella judicial contra el franquismo. Un acto organizado por la Red de Ciudades española por la Justicia y la Memoria.

Partidos y sindicatos

Por otra parte, partidos políticos y sindicatos han rendido homenaje a los cinco trabajadores fallecidos con sendas ofrendas florales en el monolito que recuerda a las víctimas de este suceso.

El acto de homenaje más multitudinario ha sido el celebrado por EH Bildu, que ha estado encabezado por el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, y que ha contado con la presencia de familiares de las víctimas.

Otegi ha denunciado la "impunidad" por estos hechos 41 años después de que ocurrieran y ha considerado que no fue un mero abuso policial, sino una "estrategia premeditada" porque "se quiso mandar un mensaje alto y claro no solo a los vascos y a la clase trabajadora" de Euskadi, sino a todo el conjunto del Estado.

También la secretaria de los socialistas vascos, Idoia Mendia, ha depositado en un acto separado un ramo de flores junto al monolito de las víctimas de este suceso. Ha confiado en que "nunca se vuelvan a producir" hechos similares y ha alertado de la "regresión en derechos" como el de manifestación y huelga, en alusión implícita a las restricciones recogidas en la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como "ley mordaza".

Ezker Anitza-IU se ha sumado a la ofrenda floral organizada por el sindicato CC.OO. Euskadi, cuyo secretario general, Unai Sordo, ha querido "poner en valor lo que supuso el movimiento obrero en la consecución de las libertades democráticas" en la transición.

El sindicato LAB ha homenajeado en otro acto diferente a estas víctimas y ha calificado el suceso de "un crimen contra la humanidad, que no prescribe en la memoria", según ha señalado el responsable de la organización en Vitoria, Gotzon Kortazar.

Los actos en recuerdo a las víctimas del 3 marzo continuarán esta tarde con un acto junto al monolito y una manifestación posterior que concluirá en la plaza de la Virgen Blanca.