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«Después de Luhuso se abre un nuevo tiempo», dice Etcheverry

Las familias de los cinco voluntarios, que llegaron ayer a Iparralde, dicen que «no son terroristas sino gente que quiere cambiar las cosas»

j. s.

Jueves, 22 de diciembre 2016, 07:18

Los cinco ciudadanos vascofranceses detenidos el viernes por colaborar en la inutilización de las armas de ETA regresaron ayer a Iparralde tras quedar en libertad el martes en París. El sindicalista y ecologista Jean-Noël Etcheverry, Txetx, el expresidente de la Cámara Agraria Mixel Berhocoirigoin, el viticultor Michel Bergouignan, el cámara Stéphane Etxegarai y la periodista Béatrice Molle-Haran fueron recibidos por sus familiares tanto en la estación de tren de Baiona como en el aeropuerto de Biarritz, según la vía de transporte utilizado por cada uno.

El último en llegar, ayer tarde, fue Txetx Etcheverry, que se encontró con numerosos familiares y amigos en la estación. El exdirigente de Abertzaleen Batasuna señaló que tras lo de Luhuso «se abre un nuevo tiempo». «Algo se ha movido», señaló. En declaraciones al diario Sud-Ouest, Etcheverry, uno de los tres firmantes de la carta en al que asumían haber contactado con ETA para desbloquear el desarme, asegura que «estaba preparado» para cualquier hipótesis, incluso la de la detención. Pese a ello, el sindicalista de ELA y ecologista de Bizi! siguió adelante convencido de estar haciendo «algo útil y algo justo».

En similares términos se expresó la esposa del viticultor Bergouignan, Juliette, mientras le esperaba en la estación de Baiona. «No son terroristas, sino gente que quiere que cambien las cosas y personas que quieren una paz duradera», declaró a Radio Euskadi. Auguró que «después de Luhuso habrá otra situación, no podemos ir atrás».

Bergouignan viajó en el mismo tren que Berhocoirigoin, aunque sin poder entablar contacto, ya que las medidas judiciales impuestas lo impiden. La mujer del viticultor insistía en que están «muy contentos» porque no se les imputa delito de terrorismo, aunque reconoció que la acusación por tenencia y transporte de armas y explosivos «es algo grave», por lo que pidió a la gente que «tiene que movilizarse». La esposa de Bergougnan reiteró que «por lo menos no se les imputa pertenencia a banda armada». «Ya sabíamos que son gente que ha hecho muchas cosas en Iparralde, son gente muy diferente pero que quieren lo mismo, una paz duradera, que permanezca, porque están en contra de la violencia», quiso dejar claro.

Asimismo, puso en valor que la reacción social tras las detenciones «fue tremenda» y destacó que «hemos visto en las calles gente que en su vida se había manifestado, y eso es muy importante». «Hay gente tan sorprendida por las detenciones que vino por primera vez, eso es importante, y es importante que la gente siga», reiteró.

También el expresidente de la cámara agrícola, Berhocoirigoin, declaró que «el panorama cambia» pese a no haber podido inutilizar el arsenal incautado por la Policía gala y la Guardia Civil en el caserío de Luhuso. En este sentido, se felicitaba al menos del «eco» mediático, que puede suponer, a su juicio, un desbloqueo, aunque España y Francia no se impliquen.

En las ultimas horas se ha conocido que un total de 210 electos vascofranceses de diferente signo político habían suscrito una petición remitida a los magistrados encargados de dictaminar el caso en apoyo a los «artesanos de la paz». El socialista Alain Rousset, presidente del Consejo General de Aquitania, también envió una carta al Gobierno de París en el mismo sentido.

Apoyo desde Euskadi

A este lado de la muga, representantes de PNV, EHBildu, Elkarrekin-Podemos y de los sindicatos ELAy LAB, entre otras organizaciones, comparecerán hoy en Bilbao para mostrar su apoyo a los detenidos en Luhuso.

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