Sánchez: «Si te han pillado porque has matado por la espalda, échale narices y cumple tu pena»

Alfonso Sánchez (Puertollano, 1965) sobrevivió a un coche bomba de ETA en 1985 en Madrid cuando apenas llevaba dos meses en la Guardia Civil. Más de 30 años después, desde el pasado 16 de abril, se ha convertido en el primer agente que ocupa la presidencia de la AVT, la asociación de víctimas del terrorismo que cuenta con 4.500 asociados entre familiares de asesinados y heridos en atentados de ETA, Grapo, FRAP, grupos de la extrema derecha y del yihadismo. Tras su designación espera redoblar la ayuda al asociado y ampliar su servicio asistencial al ámbito internacional. Sánchez espera que cuando cumpla sus dos años de mandato, la banda terrorista se haya disuelto y entregado las armas.

-¿Con qué objetivo llega al cargo de presidente de la AVT?

-Mi deseo es que cuando acaben los dos años de presidente haya un fin efectivo de ETA con vencedores y vencidos. Que se disuelva y entregue las armas. Sería una buena noticia para todos y muy importante para las víctimas. De ese modo, podrían cerrar el ciclo de terror.

-Es el primer guardia civil al frente de la AVT, 35 años después de su constitución como asociación asistencial.

-Las primeras presidentas fueron viudas de militares, luego accedió al cargo Francisco José Alcaraz que era hermano y tío de tres fallecidos en el acuartelamiento de Zaragoza; Juan Antonio García Casquero que era policía nacional, y luego llegó Ángeles Pedraza, madre de Miriam asesinada en los trenes del 11-M. Hoy la junta directiva la formamos cinco personas, de las cuales cuatro somos guardias civiles y una quinta es Maite Araluce Letamendia, hija de Juan Mari Araluce que fue presidente de la Diputación de Gipuzkoa asesinado en San Sebastián en 1976.

-¿Qué tareas urgentes le esperan?

-Lo primero y más urgente es continuar con el trabajo que se ha hecho hasta ahora y redoblar, si cabe, el servicio al asociado en la aplicación de tratamientos psicológicos, ayudas económicas puntuales de todo tipo y colaborar y contribuir a la reinserción laboral de mucha gente que con motivo de la crisis también se ha quedado en el paro. Hemos creado una bolsa de trabajo en la asociación y hacemos cursos de formación. También atendemos a las personas que necesitan prótesis, a través de convenios con ortopedias y compartimos proyectos con el Ministerio de Interior y con el Gobierno Vasco.

-¿En qué materias colaboran con el Gobierno Vasco?

-Afortunadamente, desde Vitoria se está trabajando bien con las víctimas. Estamos uniendo esfuerzos para ayudar a su recuperación a través de la colaboración con Monika Hernando y Jonan Fernández y también con la Secretaría de Paz y Convivencia de Navarra que dirige Álvaro Baraibar. Participamos en el consejo de víctimas porque es una mesa democrática que está para sumar. Reconozco que tenemos nuestras líneas rojas en el tema de afectados de violencia policial o de otras violencias porque creemos que no son comparables con los del terrorismo. Merecen, eso sí, un reconocimiento.

-Ha anunciado que la AVT está dispuesta a colaborar en el ámbito internacional. ¿De qué manera?

-En el mes de mayo participé en Casablanca en un congreso con motivo del 15 aniversario de los atentados que ocurrieron allí. A raíz de ese encuentro vi la necesidad de aunar fuerzas para potenciar la desradicalización de los jóvenes en el norte de África. Allí tomamos contacto con una asociación francesa y una italiana y hemos elaborado un proyecto de tratamiento para víctimas con el respaldo, entre otros, del Ministerio de Sanidad de España y el Gobierno Vasco. Es un proyecto importante para la atención desde la experiencia. Después de los atentados de París, por ejemplo, el Gobierno de Francia no tenía psicólogos formados en materia de terrorismo y el Ministerio de Interior de España tampoco, y la asociación francesa de víctimas del terrorismo se puso en contacto con nosotros y nos pidió ayuda de nuestros profesionales, ya que en la plantilla de la asociación tenemos cinco psicólogos especialmente formados con un máster en terrorismo. Ellos van a darles formación para atender a las víctimas en Francia. Además, una de las víctimas de la discoteca Bataclan era un español, y su madre y su hermana están en la asociación y les estamos facilitando tratamiento.

-¿Qué opina de las declaraciones de Arnaldo Otegi cuando habló del atentado de Hipercor o del día del asesinato de Miguel Ángel Blanco?

-La entrevista me resultó vomitiva porque no se le puede dar voz a quien ha legitimado y legitima los atentados. Otegi en esa entrevista se quitó la careta. Ha salido de la cárcel y no puede ser una hermanita de la caridad. Me dolió que dijera que el día que asesinaron a Miguel Ángel Blanco estaba en la playa, que en Hipercor ya avisaron tres veces o que en las casas cuartel, donde yo he vivido, como había mujeres y niños se arriesgaban a que les mataran... Es un cínico.

-¿No cree que Arnaldo Otegi tenga buenas intenciones?

-Solo busca su propio beneficio como 'La Tigresa' o Valentín Lasarte, que se acogió a la vía Nanclares y tiene una amnesia total, a pesar de que una de las premisas de esa vía es colaborar con la justicia. Vamos a ver, si yo me acuerdo cuando nació mi hija, ¿no te acuerdas tú cuando fuiste con 'Txapote' y le pegasteis un tiro al brigada De Juan en Donosti? Son unos cobardes para asesinar por la espalda y utilizan las ventajas que les da la vía Nanclares para vivir mejor. Si te han pillado porque has matado a alguien por la espalda, échale narices y cumple tu pena. El único arrepentido que reconozco es Juan Manuel Soares Gamboa que declaró delante de mí, con una barba postiza y tapado, en contra de Iñaki de Juana Chaos, de Esteban Esteban Nieto, de Belén González Peñalba y de Inés del Río Prada. Ellos fueron los que atentaron contra mí y contra una treintena de personas en los dos años que estuvo activo ese comando Madrid.

-¿Usted ha llegado a perdonar?

-Nadie me ha pedido perdón. A lo mejor en un momento dado si alguien me lo pide hasta lo puedo valorar, pero con toda la gente que se ha quedado por el camino...

Relaciones institucionales

-¿Cómo están las relaciones de la AVT con el Gobierno de Rajoy?

-Esperábamos una política antiterrorista mucho más contundente, más positiva para el colectivo y no han estado a la altura. Con Interior ha habido muchas carencias que se han convertido en goteras. El trato ha bajado de calidad. Esta nueva dirección nos ha tratado de una forma muy impersonal.

-¿A qué cree que se ha debido ese desencuentro?

-La AVT en la etapa de Zapatero salió nueve veces a la calle. Pero al final te das cuenta de que te han utilizado políticamente. A día de hoy, la AVT es muy independiente, la asociación mira por el colectivo de víctimas y por sus derechos. Y eso nos ha costado no tener ese apoyo por parte del Gobierno. Pero, si nos tiene que pasar factura, bienvenido sea lo que hacemos porque creemos que es una causa justa.

-¿La sintonía es mejor con el Gobierno Vasco?

-Ángeles Pedraza estuvo en Vitoria con el lehendakari. Le costó sus críticas, pero el lehendakari no blanqueaba ninguna marca de ETA y desde la Secretaría de Paz y Convivencia no lo han hecho mal. Es honrado reconocer las cosas cuando alguien lo hace bien, aunque nos pase factura.

-¿Le han llamado para felicitarle por el nuevo cargo?

-Me ha llamado la subdirectora de la oficina de atención a las víctimas, Paloma Pérez Cortijo, y también Álvaro Baraibar del Gobierno navarro, Aintzane Ezenarro y Monika Hernando.

-¿Colaboran con Covite?

-Nos vemos en las reuniones del consejo de víctimas, pero cada uno lleva su propia política, vemos las cosas desde un punto de vista diferente, pero en lo básico nos unimos.Creo que hay que hacer cosas positivas porque hacer cosas porque sí, por provocar o por hacerlo de cualquier forma, no conduce a nada. Es más, creo que es inútil. La AVT no hace actos solo para salir en la foto.