'Millenials' vs 'boomers'
MI GENOMA Y YO ·
El Covid-19 nos recuerda que ya no podemos pensar ni en binario ni en autónomo. Todos formamos parte del mismo cuerpo en riesgo
Si se puede extraer algo positivo de la pandemia que nos aflige tal vez sea la corrección del cretinismo mediático a la hora de glorificar ... cualquier estupidez con el latiguillo de «se ha hecho viral». En adelante, nos cuidaremos mucho de frivolizar con los virus y sus consecuencias.
No obstante, a finales del pasado año y desde Nueva York, comenzó a expandirse una derivada de este fenómeno. La Gran Manzana comenzó a poblarse de jóvenes airados que vestían camisetas con el logo 'Ok Boomers' –en román paladino: 'Cierra el pico, viejo'–. Los viejos somos nosotros. Es decir, los hijos del 'baby boom' de los años 60 –de ahí el término 'boomer'– entendidos como un lastre desencantado frente a los esforzados héroes de la posmodernidad nacidos con el siglo –'los millenials'–. La simplificación no podía ser más burda. Pero en estos tiempos de pensamiento binario y puerilidad a discreción, en efecto, «se hizo viral». Frente a la insolvencia criminal de los decrépitos 'boomers', el prestigio movilizador de las grandes causas planetarias capitalizadas por los 'millenials'.
No les falta razón en una evidencia: están condenados a heredar problemas de larga duración, mientras el tiempo para resolverlos se acorta de día en día. La tensión que los sostiene, sin embargo, remite a un factor maniqueo insertado en nuestras sinapsis desde los tiempos de Caín y Abel. A las viejas guerras de religión sucedió la teoría marxista de la lucha de clases. Agotada ésta, nos inventamos una batalla cerval entre hombres y mujeres. Ahora toca enfrentar a jóvenes y adultos en una flagrante confusión entre época y generación. Las épocas son homogéneas, las generaciones no. Ni todos los jóvenes se movilizan por el clima, ni militan en movimientos solidarios con el Tercer Mundo, ni todos los veteranos están abonados a la apatía y el cinismo.
Si se puede extraer algo positivo de la pandemia –repito la frase– también pasa por esto. ¿Qué estamos viendo en Donostia, en Madrid o en Milán? Personal sanitario jubilado que se reengancha para salvar las vidas de millones de ciudadanos, trabajando junto a jóvenes que acaban de sacarse el MIR. Y otros tantos millenials que asumen el cuidado de ancianos aislados, en una lección ejemplar de solidaridad intergeneracional.
El Covid-19 ha venido a recordarnos que ya no podemos pensar ni en binario ni en autónomo. Todos somos uno, todos formamos parte del mismo cuerpo en riesgo. El boom de los 'millenials' no es más que el reverso del milenio de los 'boomers'.
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