Resulta que un estudio científico ha confirmado que los vínculos de baja intensidad son muy beneficiosos para nuestra salud mental y física. Se trata de ... las llamadas 'relaciones débiles', es decir, las que mantenemos con conocidos y conocidas: el que te encuentras en la panadería, la que te cruzas en el ascensor, aquel con el que coincides siempre a la hora del café. Los científicos recomiendan que hablemos con esas personas. Yo suelo hacerlo; de hecho, en la terraza de un bar de Llodio que frecuento, el Keska, la mesa que está más cercana a la puerta es una especie de espacio comunitario en el que todo el mundo se sienta al lado de todo el mundo. La mesa social, la llamamos, medio en broma, medio en serio. Allí nadie va a compartir sus preocupaciones más hondas, pero sí se ofrece, y se busca, charla desenfadada y compañía. Creo que todos los bares deberían tener una mesa social, que es muy largo el invierno, y oscuro.
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