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Donde nace el viento

Dependencias

La lectura como tarea diaria crea una dependencia especial. No es como la que provocan el café, el alcohol o el tabaco, más adictivas, más primarias y salvajes...

Sábado, 21 de septiembre 2024, 02:00

A veces somos afortunados por ser testigos de hechos extraños, insólitos e, incluso, claramente sorprendentes. Ver, por ejemplo, a una adolescente, cuya edad puede ser ... indefinida, o infinita, según los ojos con los que se mire, leer un libro en el autobús, mientras la gente a su alrededor, hombres, mujeres y niños, se encorvan para administrar con tacto, vista y oído el contenido de un minúsculo teléfono, puede considerarse como algo histórico, en una ciudad donde la historia ha barrido mucho, para casa casi siempre. Ella no levantaba la mirada de las páginas del libro, cuyo título, por estar cubierto por un forro común, no se podía reconocer. Iba pasando las páginas, igual que el autobús iba dejando atrás sus estaciones, con regularidad calculada. En algunas, subían más personas que bajaban; en otras bajaban más que subían; y había una donde nadie bajaba ni subía. Es la parada desdeñada, abandonada, distante, triste parada sin destino ni condición, el hazmerreír de las demás.

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