Borrar
Ilustración: JOSEMARI ALEMÁN AMUNDARAIN

Cuarteles de Loiola: pasado, presente y futuro de Donostia

Tenemos la responsabilidad de dejar como legado a las próximas generaciones una ciudad próspera, plural, libre y sostenible. Y para ello, la primera decisión es unirnos en este propósito

Sábado, 19 de noviembre 2022, 07:31

Hoy los donostiarras no entenderíamos nuestra ciudad sin el monte Urgull o a Alameda del Boulevard. Durante décadas el monte Urgull, con sus fuertes y ... baterías, fue un complejo militar pero, a mediados del s.XIX el Gobierno de España asumió que la ciudad ya no tenía la importancia estratégica militar de antaño y en 1863, siendo alcalde Eustasio Amilibia, se consiguió derribar las murallas, haciendo posible la ampliación de Donostia hacia el ensanche y la construcción de la Alameda del Boulevard. Proyecto éste último no exento de polémica como suele ser habitual en nuestra Ciudad. A principios del siglo XX, la ciudad ya había perdido su condición de Plaza Fuerte, el Castillo de Urgull no reunía las condiciones necesarias para acuartelar a sus tropas y el armamento adjudicado estaba obsoleto. En ese momento, el Ayuntamiento supo ver la oportunidad de negociar la cesión del monte Urgull con su propietario, el Ministerio de la Guerra. Un objetivo soñado por varias Corporaciones anteriores que lo habían intentado sin éxito.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Cuarteles de Loiola: pasado, presente y futuro de Donostia

Cuarteles de Loiola: pasado, presente y futuro de Donostia