Borrar
Sanae Takaichi.

Una primera dama en Japón

El nombramiento de Sanae Takaichi no significa una conquista de la mujer japonesa; la nueva mandataria es una firme partidaria de mantener las viejas tradiciones

Carlos Larrínaga

Historiador y politólogo. Catedrático de Universidad

Lunes, 1 de diciembre 2025, 00:01

Comenta

La elección de Sanae Takaichi como primera ministra del imperio del sol naciente ha supuesto una sorpresa en el tablero mundial, dado que supone una ... gran novedad en la historia de ese país que una mujer acceda a semejante cargo. Llama, pues, la atención que una realidad que es bastante frecuente en muchos estados europeos o de América Latina no lo sea en una democracia como la japonesa. Lo que quiere decir que, junto a esa imagen de modernidad y avances tecnológicos constantes que proyecta, sigue habiendo un sustrato añejo que aún pervive. Tan es así que su nombramiento, aun suponiendo romper un techo de cristal evidente, no significa, en verdad, una conquista especial de las féminas japonesas, una vez que, por ejemplo, ya ha declarado que está en contra de que una heredera sea emperatriz. Conservadora del ala dura del Partido Liberal Demócrata, es una firme partidaria de seguir manteniendo las tradiciones, es decir, esa idiosincrasia japonesa, que, en otros momentos de la historia, le sirvió para sortear las duras crisis que afectaron a la economía mundial en el pasado. Y en esa reivindicación de las costumbres y usanzas propias, Takaichi defiende una política inmigratoria restrictiva, a pesar de que hablamos de una sociedad donde el envejecimiento podría hacer estragos en unos años por falta de mano de obra.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Una primera dama en Japón

Una primera dama en Japón