Cuando Rivera dijo lo de «yo quiero ser feliz» daba un poco de penica. Al final el cerdo de San Martín ha sido él. Un ... lechoncito. Cuando Meghan Markle se casó con el príncipe pelirrojo de Inglaterra, ¿dónde pensaba que se metía? Salvo que tenga una depresión postparto, lo de esta chica a falta de varios hervores parece también un «yo quiero ser feliz». Jolines. Manuel Alcántara escribió que Rato era ese hombre que «por poco nos gobierna». El que por poco nos gobierna es Rivera. Dice Bernardo Atxaga que al que no le guste la variedad (sobre la pluralidad lingüística) que se vaya a vivir a un bosque de pinos. Es el clásico «cómprate un bosque y piérdete». Me pregunto si hay alguna diferencia entre el «fuck Vox» de Rosalía, el imaginario 'fuck you' de Rivera (que no me entendéis) y el real 'fuck you' de Sánchez e Iglesias. Meses de espera y 52 diputados de Vox después salen con este cinismo progresista. A ver dónde hay un bosque con wifi.
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