«Hemos oído a la hija gritar desde el balcón y hemos llamado a la Ertzaintza»

La Ertzaintza llegó «enseguida» pero ese intervalo de tiempo se les hizo «eterno» a quienes veían que su ayuda no podía llegar a más. «El portal estaba cerrado, se había oído un disparo... ¡Qué más puedes hacer que llamar a la policía! No puedes subir y enfrentarte. No sabes qué puede pasar ni qué te vas a encontrar».

La hija desde el balcón veía cómo la expareja de su madre huía del lugar de los hechos. «Se ha ido en un coche rojo», advertía a quien pudiera escucharle . «¡Es un coche rojo!». El presunto autor de los hechos huía en un vehículo y se entregaba a casi 30 kilómetros de distancia, en las dependencias de la Policía Municipal de Villabona, donde fue detenido como presunto «autor de un delito de homicidio en el ámbito de la violencia de género».

Mientras, en Pasai Antxo se confirmaba la tragedia: una vecina de la localidad desde hace cinco años, de origen colombiano y 45 años, había sido asesinada delante de una de sus hijas, de poco más de 20 años, de un disparo que le causó la muerte.

En los alrededores del portal el amplio cordón policial daba cuenta de que la de ayer era una tarde infrecuente en esa zona de Pasai Antxo que conduce a un área de paseo. Los pocos vecinos que salían del propio portal no podían evitar dirigir su mirada al segundo piso, donde la mujer de 45 años fue asesinada. A través de las dos ventanas de la vivienda, una tenue luz revelaba que la policía científica estaba realizando sus investigaciones y que allí se había vivido una tragedia.

«Estaba en casa. Primero hemos escuchado como que tiraban cosas, muchas cosas a la calle», cuenta uno de los vecinos que salía a la calle. «Luego los gritos. Nos hemos asomado a mirar por el balcón y hemos visto a la chica con mucha sangre. La tenía en las manos y en el cuello», relata. «Sonaba totalmente desesperada. No me puedo quitar de encima esos gritos».

Todavía con el susto en el cuerpo, una mujer que se encontraba en el bar cuenta cómo la joven, «porque era una chica de no mucha edad», salía a pedir auxilio. «Le he visto que estaba ensangrentada», rememora impresionada. «La Ertzaintza ha venido enseguida. Y fíjate, su madre ahora muerta», se lamenta. «Los gritos de auxilio. Eso es lo que más me ha impresionado», dice otra vecina, quien aseguraba conocer de vista a la madre.

En el portal 45 de la calle Eskalantegi, una de las vías más largas de Antxo, están «bastante acostumbrados a tener que llamar a la Ertzaintza», reconoce una vecina que acaba de llegar a casa nada más oscurecer. «Pensaba que la policía estaba por un vecino que tenemos que nos da problemas, pero... ¡Un asesinato! No me lo esperaba», dice. «Hace algo más de dos años tuvimos un problema de violencia de género con otros vecinos del edificio. Entonces además le quemó el coche aquí abajo mismo», recuerda. «¡Qué pobre familia!».

El sentimiento de pesar se extendía por Pasai Antxo a medida que se conocían los hechos. Algunos curiosos se acercaban a la zona donde tan solo la presencia de los vehículos policiales confirmaba dónde se había vivido el drama. Al lugar acudieron nada más conocer los hechos desde primera hora de la tarde el alcalde de Pasaia, Teo Alberro, el teniente de alcalde Antxo, Mikel García Peñil y la concejala de Igualdad de la localidad, Laura Ré .

Este mediodía los vecinos de Antxo están convocados a mostrar su repulsa por este crimen machista en la céntrica plaza Biteri del distrito de Antxo.