Las fiestas se despiden después de 40 días
Donibane pone punto y final al verano de festejos que comenzó a finales del mes de junio en este mismo distrito de Pasaia
La cifra es de auténtico récord. Pasaia puso este pasado domingo punto y final a sus fiestas patronales. Arrancaron el 23 de junio, en vísperas de la festividad de San Juan, en Donibane. Un total de cuarenta días después, también Donibane se encarga de cerrarlas rindiendo tributo a San Ignacio.
«No habrá otro pueblo como este», comentaba este lunes en corrillo un grupo de sanjuandarras, que recuperaban la normalidad tras más de una semana de actuaciones, comidas, vaquillas y otros actos tradicionales. «Ya teníamos ganas de que terminaran. No hemos dormido mucho con tanta fiesta estos días», confesaban.
A la hora de citar cuál de todas las actividades es su favorita, los vecinos de Donibane no se ponen de acuerdo. Para unos, son las noches que no parecen tener fin el momento que más disfrutan. Otros prefieren San Pantaleón, convertido sin argumento de peso, en día del arrantzale. «Recuperar las habaneras también ha sido un placer, aunque no se encendieran los focos del Ayuntamiento viejo y apenas viéramos la representación», comentaba otro vecino. «Lo mismo ocurrió en la tamborrada marinera. Los músicos tuvieron que alumbrar las partituras con sus móviles», añadía otro.
La programación ideada en honor a Santiago ha contado con propuestas para todos los públicos. Algunas han destacado por convertirse en especialmente multitudinarias. Miles de personas procedentes de otras poblaciones se han desplazado en estos días a San Juan para aprovechar la animación que inundaba la calle empedrada y, en ocasiones, también el estrecho brazo de mar, en el que la motora tuvo que recurrir a refuerzos para hacer frente a la llegada de visitantes.
