Errenteria
«El yoga es el arte de vivir la unión con uno mismo y con el universo»Judith Blázquez Impulsora del taller YogArt en Lekuona Fabrika. Imparte esta semana un taller de yoga y arte para niños de 6 a 10 años
Lekuona acoge entre este martes y el jueves un taller laboratorio llamado YogArt para que niños y niñas de entre 6 y 10 años conozcan y experimenten la arquitectura humana creada a partir de elementos naturales (Tierra, Agua, Fuego y Aire). El taller consta de cuatro sesiones y en cada una se abordará un elemento. A través de los cuentos de yoga de la mano de Judith Blázquez (Errenteria, 1991), conocerán las experiencias vitales de cada personaje y reflejarán un mensaje de respeto y cuidado hacia la naturaleza. Las invitaciones están agotadas desde hace días. Mientras Blázquez ha estado estudiando en la universidad, ha viajado para formarse y ha trabajado en el ámbito de la educación y el diseño. Últimamente está más centrada en las filosofías de la permacultura y el Yoga y desde hace varios años colabora con la asociación Maushaus impartiendo talleres de arte y arquitectura.
– ¿En qué se basa el taller YogArt y cómo llega a Lekuona?
– Hace tres años, mientras vivía en el bosque y trabajaba como profesora de Yoga Aéreo, se gestó la idea de combinar dos de mis pasiones, el yoga y el arte, generando una serie de encuentros para los pequeños. Estas últimas Navidades, aprovechando que volvía al pueblo, decidí proponer a Lekuona una nueva versión del concepto, más meditada y en armonía con mis experiencias de vida. Un espacio donde, a través del yoga y el arte, viajamos por el mundo exterior hacia nuestro interior. Un laboratorio donde descubrir y experimentar la arquitectura del ser creado por los elementos naturales: Tierra, Agua, Fuego, Aire, Sonido, Luz y Espacio.
«Este tipo de talleres pueden ser una ayuda para el bienestar físico, mental y espiritual»
– No es la primera vez que lo imparte aquí. ¿A qué se debe esta continuidad?
– Estoy muy agradecida ya que nada más publicarse el taller las plazas se agotaron al instante. Como tuvo tan buena acogida la primera vez y fueron solo unos pocos pequeños los que pudieron disfrutarla, decidí volver a ofrecer la oportunidad y parece
ser que una vez más ha suscitado mucho interés. Ojalá el eco siga ampliándose y el proyecto pueda seguir resonando los corazones de más personas.
– ¿Cree que el desarrollar este tipo de talleres es importante por aquello del enorme impacto tecnológico y que cada vez se vea a los niños más pegados a la pantalla de un móvil?
– No sé cual es el verdadero motivo por el que los familiares han decidido inscribir a los pequeños en esta iniciativa. Desde mi punto de vista, al vivir las experiencia con ellos, creo que lo disfrutan y les enriquece en muchos sentidos. Para mí el yoga es el arte de vivir la unión con uno mismo y con el universo. Es amor, un estado de plenitud, de armonía, de paz y felicidad. Siento que es una forma mucho más natural de conectarse y más beneficiosa para toda la humanidad y el mundo en general. Por lo que sí que considero que este tipo de talleres pueden ser una ayuda para el bienestar físico, mental y espiritual.
– ¿Cómo plantea las sesiones?
– En cada sesión, se toma un 'chakra' como referencia para conocer las características, valores y cualidades que lo componen. Estos centros energéticos situados en el cuerpo humano están asociados a un elemento natural, color, sonido, forma geométrica, emoción... Por medio de los yoga-cuentos que he creado, conocemos las experiencias de vida de los personajes que los componen, reflejando un mensaje de respeto y cuidado por toda la naturaleza. A través de diversas herramientas y técnicas que ofrece el yoga, estas criaturas nos enseñan sus secretos para ser felices y evitar el sufrimiento, codificados en símbolos que aprendemos a dibujar por medio de diferentes artes plásticas. Durante este tiempo, mediante imágenes estáticas o en movimiento, viajamos a los lugares donde viven los personajes de las historias, con la intención de acercarnos un poco más a sus realidades para poder con más facilidad recrear su entorno en una maqueta, construyendo el hogar de cada uno.
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– En esta ocasión, se dispone de 3 horas para cada uno de los primeros 4 chakras principales (hay más), pero el diseño de los talleres puede variar y ser flexible adecuándose a diversas necesidades, pudiéndose ampliar mucho más la exploración de cada uno de ellos. Tengo muchas más ideas para poner en práctica, uno de mis objetivos es dedicarles espacio-tiempo para poder desarrollarlas y pronto sacarlas a la luz.
– Es un taller dirigido a niños y niñas de entre 6 y 10 años. ¿Qué impacto trata de conseguir en ellos?
– Además de disfrutar de los beneficios que aportan el Yoga y el Arte, estos talleres son una oportunidad para conocerse, escucharse, cuidarse, expresarse, divertirse, cultivar la imaginación... La naturaleza, la narrativa, la música, el juego, el color y la geometría formarán parte del camino, siendo el yoga el sendero por el que pasearemos explorando el mundo externo e interno.
– En el recorrido del taller seguro que ha ido incorporando novedades o cambios. ¿Cómo valora su evolución?
– Todo en la vida cambia, se transforma y así lo hace también este proyecto que prácticamente acaba de nacer. Mi propósito es seguir cuidándolo con mucho amor
para que pueda seguir creciendo y evolucionando con el tiempo. Uno de mis sueños sería escribir un libro para expandir su esencia a través del mundo.
– ¿Qué importancia le da al espacio que cuente para llevarlo a cabo?
– Respecto a las condiciones más adecuadas para realizar la actividad lo ideal sería disponer de un espacio seguro y tranquilo, con suelo agradable o esterillas para la parte del cuento además de disponer de mesas y sillas para las manualidades.
– A la ciudadanía, sea cual sea su edad. ¿Le recomienda practicar yoga?
– Desde mi humilde experiencia, recomiendo el Yoga ya que lo siento como un regalo para el cuerpo, la mente y el alma. Ayuda a poder vivir más en armonía, generando un equilibrio entre los pensamientos, acciones y sentimientos, para poder disfrutar cada momento, vivir en paz consigo mismo y los demás.