Luz verde para la reparcelación de Altzate, aprobada definitivamente
El proyecto aprobado por el Ayuntamiento contará con treinta viviendas de protección oficial, aparcamiento público y zonas verdes, entre otras
El largo y esperado proyecto de Altzate Berri será una realidad en cuestión de meses. Tal y como adelantaba este periódico en octubre de 2022, el Ayuntamiento había comenzado los pertinentes trámites para iniciar el siguiente paso que tanto llevan esperando los propietarios de las nuevas viviendas, el de la construcción. Al parecer, según fuentes del Ayuntamiento, «se empezará a construir a lo largo de este año».
La cronología desde que se recalificaran los terrenos de la antigua Campsa en 2005 no ha hecho más que extenderse con el paso de los años, poniéndolo en boca de la mayoría de la ciudadanía errenteriarra, sin saber con exactitud qué iba a acabar siendo ese barrio destinado a ser «uno de los referentes de la localidad». Ahora sí, dos décadas después, ha entrado en su recta final.
Una vez el concejal de Urbanismo, Eneko del Amo, destacara –antes del pleno de octubre– que «con las autorizaciones de todas las partes, se pueden seguir dando los pasos para realizar la aprobación definitiva del planeamiento y por tanto empezar a construir» se aprobó definitivamente semanas después en el Pleno ordinario.
Prácticamente dos meses después de aquella aprobación, la Junta de Gobierno Local ha llevado a cabo una sesión en la que ha dado luz verde al proyecto de reparcelación de Altzate, anotando algunos de los espacios y usos con los que contará el nuevo proyecto y que pone a disposición municipal las distintas parcelas.
Treinta viviendas de protección oficial, aparcamiento público, equipamiento comunitario, espacios libres y zonas verdes y un sistema viario, son algunos de los usos que tendrá el barrio compartido con la localidad de Lezo.
Asimismo, el Ayuntamiento ha revelado que del total del ámbito, hasta ahora titularidad privada, un 62 % de la superficie pasa a ser terreno municipal. De esa parte, aproximadamente una hectárea se destinará a espacios libres y zonas verdes, las cuales suponen un 38% de la superficie municipal.
A expensas de los avales
Si por algo se ha retrasado el planeamiento urbanístico de Altzate durante todos estos últimos años es porque necesitaban los permisos y avales necesarios de las diferentes administraciones, como a la Dirección General de Costas, que tenía que conceder una serie de permisos al estar ubicado cerca del mar.
Tampoco dejaron de tener en cuenta la degradación y contaminación de los terrenos, hasta que en agosto de 2021 «recibimos la Declaración Ambiental Estratégica (DAE) favorable por parte del Gobierno Vasco», apuntaba Del Amo. El siguiente paso era «lograr promotores interesados en construir las viviendas». Ahora todo parece más cerca.