Errenteria
El infantil txiki del Beti Ona gana la Copa de Gipuzkoa y culmina una gran temporadaLos errenteriarras se hicieron con un trofeo más que merecido después de no conocer la derrota en partido oficial desde el 28 de octubre
La final de Copa en la categoría infantil txiki (nacidos en 2011), reunió al Beti Ona de Errenteria y al Zarautz en el campo municipal de Harane de Usurbil (campo neutral), dos equipos con carácter que tuvieron que luchar de lo lindo en semifinales para poder llegar hasta la gran final (el Beti ganó 2-1 al Urola y el Zarautz venció al Lagun Onak en la tanda de penaltis tras acabar el partido en empate a 0). Pero es que además, el Beti Ona llevaba 20 partidos consecutivos ganando y no conoce la derrota en partido oficial de liga desde el 28 de octubre. Todos sus partidos de la fase de Copa se cuentan por victorias (18 de 18) y ganó al Ordizia en cuartos de final (2-0) y al Urola en semifinales (2-1). Los pupilos de Txema y David llegaban a la final como máximos favoritos pero el Zarautz ya tenía fama de ser un rival rocoso.
El Beti comenzó el partido insistiendo en jugar en largo, el Zarautz prefirió hacerlo en corto, dos estilos diferentes, un objetivo común. Atacó y propuso más el equipo errenteriarra con los primeros avisos: un remate espléndido de cabeza de Aimar, que se estrella en el larguero, y un poste como consecuencia de un rechace. El público comenzó a animarse y se escucharon los primeros cánticos: «Beti Ona ale... Beti Ona ale, irabazi arte... irabazi arte...» y es entonces cuando, en una internada de Lur Salaberria por la banda izquierda, eléctrico como siempre, llegaba el primer gol. ¡Delirio betionatarra! No había hecho más que empezar. Propuso un juego de control el Zarautz que comenzó a llegar más al área protegida por Aner. El Beti no se amilanó y atacó, pitándole una falta a favor al borde del área. Con un disparo increíble, Asier, defensa central, consiguió meter el balón por la escuadra ante el asombro de todos los allí presentes: 2-0. La eliminatoria quedaba encarrilada al descanso. El Zarautz no parecía inquietar al Beti Ona en absoluto. La Copa parecía aún más cerca. ¿Cómo sería la celebración?, ¿Cómo sería el momento de levantarla? Estás y otras preguntas comenzaban a rondar las mentes de los aficionados errenteriarras.
Sobre la bocina
Pero pobre de aquel que venda la piel del oso antes de cazarlo y quiera levantar la copa antes de su debido tiempo. Comienzóla segunda parte y el Zarautz, fiel a su estilo característico de no rendirse nunca, empezó a apretarle las tuercas al Beti Ona, que se echó atrás y comenzó a tener dificultades para controlar el juego. Y es ahí, en una falta cerca del área, donde consiguieron su primer gol a falta de 10 minutos para el final. La cosa ya no estaba tan clara, el Zarautz entraba de nuevo en el partido. La lucha, titánica, y el Zarautz sabía que el Beti no era invencible y lo intentaron, con denuedo, no se rindieron. Y así llegaba su premio en el minuto 72 de partido (cuando habían pasado 2 minutos del tiempo reglamentario): 2-2. Qué cerca estuvo la Copa para el Beti, y ahora igual de cerca estaba para el Zarautz. Todos esperaban ya la tanda de penaltis (no había prórroga y se lanzaban 5 penaltis por equipo). No hubo tiempo para más ocasiones. Y es ahí, en el límite del tiempo cuando Unai, hermano de Asier (su mellizo y autor del primer gol), que con un tiro extraordinario batió al guardameta zarauztarra en el minuto 74 de partido. ¡Locura tota!l. El público se entregó a la emoción que todo lo inunda y al grito de 'campeones, campeones, oe oe oe...' el Beti Ona consiguió hacerse con la Copa de Gipuzkoa en una temporada que siempre será eterna (llegaron también a las semifinales del prestigioso torneo de la Real Sociedad). Una temporada sobresaliente sin duda.