Berlina eléctrica con estilo, elegancia y maneras deportivas
El BMW i40 probado es una berlina eléctrica con 340 CV, tracción trasera y una batería de 81,2 kWh que ofrece una autonomía de ... unos 615 km.
Con estos parámetros este coche debería de venderse más de lo que lo hace en nuestro país. Pero es lógico que al tratarse de un modelo 100% eléctrico, con lo que todavía supone de negativo en nuestro país por la falta de suficientes cargadores, por muy diferentes motivos... como su precio y las complicaciones de las recargas por los precios y otros aspectos. Con todo ello, las ventas de este tipo de coches no funcionen muy bien. Sin embargo, el coche es magnífico y muy bien asentado.
El i5, como el resto de la Serie 5, tiene dos pantallas contiguas en el salpicadero. La de la instrumentación tiene 12,3 pulgadas y la del sistema multimedia ahora es incluso más grande, con 14,9 pulgadas. Como es de imaginar, dispone de todos los sistemas de conectividad imaginables y puede recibir actualizaciones de software en remoto.
Circulando normalmente, se percibe que BMW ha hecho muy buen trabajo para aislar a los pasajeros de ruidos, imperfecciones en el asfalto y cualquier tipo de perturbación que altere la tranquilidad a bordo. El i5 es muy silencioso, la suspensión tiene una calidad de filtrado muy alta y la capacidad de aceleración estupenda.
Las recargas rápidas con corriente continua se pueden realizar a un máximo de 205 kW, lo que implica que se puede rellenar la batería entre el 0 y el 80% de carga en 30 minutos. Con corriente alterna, la potencia máxima de recarga es de 11 kW, es decir, que puede cargar la batería completamente en poco más de ocho horas.
En síntesis, es una de las opciones a tener en cuenta. Es un producto de mucha calidad, con equipamiento de primera y dos versiones disponibles que ofrecen una buena relación entre autonomía, consumo y prestaciones. Desde 70.050€.
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