El paraíso de los icebergs
Hace 20 años la Unesco decidió incorporar el fiordo de hielo de Ilulissat al Patrimonio de la Humanidad.
La bahía de Disko, situada unos 350 kilómetros más al norte que el Círculo Polar Ártico, aloja en sus costas a la tercera ciudad más ... grande de Groenlandia llamada Ilulissat que a su vez alberga el fiordo de hielo que lleva su nombre (Ilulissat Icefjord) y el glaciar Sermeq Kujalleq, declarados por la Unesco Patrimonio Nacional de la Humanidad en 2004, hace ahora veinte años.
En groenlandés la palabra ilulissat que da nombre a la ciudad significa icebergs lo que da idea de porqué se llama así la localidad. Este fenómeno del hielo en el mar hace de la zona una atracción, convirtiendo Ilulissat en el destino turístico por excelencia de toda Groenlandia porque allí se encuentra el fiordo de Ilulissat.
Sin lugar a dudas, y con permiso del polo opuesto que es la Antártida, aquí en el Ártico se puede disfrutar hoy en día de la maravilla que compone este fiordo de Ilulissat. La exuberante belleza que desprenden esas increíbles masas de hielo que flotan a la deriva en el mar de la bahía de Disko hacen del lugar el paraíso de los icebergs dejando al visitante literalmente helado.
El Sermeq Kujalleq es uno de los pocos glaciares que evacua hacia el mar, y además lo hace rápidamente, siendo uno de los más activos del mundo, con una progresión de 19 metros diarios. Sin contar el Antártico, el Sermeq Kujalleq es el glaciar que más icebergs produce. La propia Unesco se vanagloria de esta maravilla de la naturaleza:
«Su inmensa masa de hielo, unida al inmenso estruendo que provoca su rápido desplazamiento, hacia el mar en el fiordo lleno de icebergs, es un fenómeno de la naturaleza sobrecogedor y espectacular».
Tres formas posibles hay de visitarlo, por tierra, mar y aire. A cada cual más espectacular para disfrutar de esas increíbles formaciones de hielo desde diferentes ángulos. Sobrevolar las montañas que esconden el fiordo de hielo y sus glaciares adyacentes descubriendo el espectacular Northem Glacier, en cuyo lado opuesto nos encontramos con el Isua Glacier, que componen el Sermeq Kujalleq, es verdaderamente increíble. Ver aquellas enormes masas de hielo desde el aire y según nos vamos aproximando a la costa cómo se va abriendo en grandes grietas que dan miedo de verdad, terminando el glaciar en un enorme acantilado de hielo que conforma el frente glaciar, impresiona; y cómo nos explica la piloto que maneja nuestra avioneta que de ese frente glaciar se desprenden al mar miles de toneladas de hielo en forma de icebergs, impresiona aún más…
Tal y como escribía semanas atrás, llegar a Ilulissat en barco es una maravilla. Uno se encuentra con enormes icebergs como campos de fútbol, horizontales, verticales, con arcos, con cuevas, altos, bajos, moldeados por el agua del mar y por el viento, haciendo verdaderas esculturas de formas increíbles.
Y ya recorrer a pie la montaña que nos acercan a los glaciares y sus icebergs es la guinda del pastel disfrutando de unos trekkings que, si se viene a Ilulissat y se está en condiciones de poder hacerlos, no se los deben de perder. Son una delicia esos paseos de unas horas con el espectáculo sobrecogedor de poder ver, vivir, sentir… y hasta oír, el paraíso de los icebergs.
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