Ni el corazón de Viena es ya seguro
El ataque terrorista de anoche tuvo lugar en el primer distrito de una de las ciudades más seguras del mundo
Un atentado en cualquier lugar del mundo es algo horroroso. Apena que sucedan este tipo de cosas con una frecuencia más alta de la que ... pensamos o de la que nos llega. Pero además, si ese ataque tiene lugar en un rincón en el que has paseado, te has tomado un café o simplemente has visto de forma regular, te toca más el corazón. Ay Viena...
Lo sucedido anoche es el mejor ejemplo de que, hoy en día, no hay lugar seguro. La capital austríaca es considerada una de las ciudades más seguras del mundo. En 2019 fue galardonada por décimo año consecutivo como la mejor ciudad del mundo por la consultora de recursos humanos Mercer, que mide la calidad de vida de más de 500 grandes urbes del planeta. Y aún así, un hombre entra sin miramientos hasta la cocina en el corazón de Europa y siembra el terror en una ciudad tranquila, acogedora, limpia, ordenada y segura.
Hasta la cocina porque el ataque perpetrado por el terrorista se dio en el primer distrito de Viena, considerado el centro cultural e histórico de la ciudad que acoge la catedral de San Esteban, el palacio imperial de Hofburg o el edificio de la majestuosa Ópera de Viena. Una de las víctimas fue asesinada a escasos 350 metros de Stephansplatz, la plaza de la catedral. Otra, un policía, fue abatido en Schwedenplatz, una de las entradas al primer distrito para los que vienen, tanto andando, en bicicleta o en tranvía de la zona de Prater, en el segundo distrito.
Austria ha mantenido hasta ahora a raya el Covid-19. En la primera ola el récord de infectados no llegó nunca a los mil, y el confinamiento, a pesar de tener todos los comercios cerrados, permitía salir a pasear y a hacer deporte a cualquier hora del día. Sin embargo, la segunda ola ha sobrepasado los 5.000 contagios diarios, y el canciller Sebastian Kurz, del Partido Popular Austríaco y que gobierna en una coalición inédita junto a los verdes, había decretado un toque de queda nacional de 20.00 a 06.00 y el cierre de hoteles y restaurantes que ha entrado hoy en vigor, y aunque está permitido salir de casa para dar paseos nocturnos, los vieneses estaban ante su última noche de poder salir a cenar fuera.
La zona atacada anoche, aunque no sea el lugar más conocido para salir a cenar o beber, sí que es la que más restaurantes y bares alberga en el primer distrito. En una parte están los edificios y las calles históricas junto a los cafés más exclusivos de la ciudad, como el Hotel Sacher a los pies de la ópera y del museo Albertina; y en el otro lado, los restaurantes de comida rápida y lugares más informales.
Pone los pelos de punta saber que el Bermuda Bräu, un bar con unos Schnitzel y una cerveza excelente y frecuentado en el pasado, fuera testigo directo de este terrible acto. Volver a visitarlo, tanto este establecimiento en particular como la ciudad en general, será el mejor síntoma de solidaridad y ayuda en unos tiempos ya de por sí difíciles en los que la unidad va a tener que ser vital.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión